La fuerte contanimación que padece desde hace décadas el lago San Roque comenzó ser fruto de una investigación de la Justicia Federal que busca saber qué responsabilidades caben y a quiénes en el vertimiento de líquidos cloacales de la planta de Bajo Grande, ocurrido en 2018 en la ciudad de Córdoba.

Esos volcamientos afectaron a la laguna de Mar Chiquita y ahora se investiga qué influencia tuvo y tiene en esa secuencia la contaminación del lago San Roque.

Según detalla La Voz en un artículo publicado este sábado, “un informe de la Municipalidad de Villa Carlos Paz, incorporado hace unas semanas a la causa, da cuenta de que todos los afluentes del embalse se encuentran contaminados”.

“Se puede concluir que la mayoría de las cuencas que aportan al embalse del lago San Roque están gravemente afectadas en cuanto a la calidad de agua, principalmente por contaminación con aguas residuales, lo que se ve reflejado en altos valores de concentración de la bacteria Escherichia coli en las muestras analizadas”, detalla el informe judicial.

El estudio se efectuó en 2021 con muestras en los afluentes del embalse y en seis balnearios de Villa Carlos Paz, además de un sondeo en laguas del San Roque.

“El embalse presenta un caso excepcional en cuanto a resultados bacteriológicos y se observa cómo en las desembocaduras de los ríos está más comprometido en cuanto a su calidad y en el centro disminuye esa carga”, dice el informe que presentó el municipio a través del área de Ambiente. Y apunta que el río Cosquín y el arroyo Las Mojarras registran peores niveles de calidad del agua aportada al lago, al menos al momento de la medición, que el San Antonio y Los Chorrillos.

Arroyos contaminantes

“En Villa Carlos Paz los arroyos que atraviesan la urbe son los grandes concentradores de contaminantes, van acumulando todo lo que no es colectado por el sistema cloacal, con el que solo una parte de la población cuenta”, advierte el estudio presentado por el municipio.

Y agrega: “Se podría pensar entonces en dos fuentes principales de contaminación. La primera y más evidente sería la proveniente de vertidos directos sobre el cuerpo de agua; la segunda, no tan evidente, es la que se da por las vertientes y napas”.

Por otro lado, volvió a plantear los problemas en el funcionamiento de la planta de cloacas de Costa Azul, uno de los viejos econtronazos con la Coopi, aún en la prestación de ese servicio.

La causa está en manos del juez federal Miguel Ángel Vaca Narvaja que en su momento imputó a funcionarios municipales de Córdoba por los volcamientos en Bajo Grande que provocaron un desastre ambiental en la zona.