Un ambiente de profunda indignación y dolor se vivió este viernes frente al jardín Escuela Parroquial Niño de Dios de Villa Carlos Paz, ubicado en barrio La Quinta.
Un numeroso grupo de padres y madres se congregó para exigir respuestas y justicia ante las graves denuncias de presuntos abusos sexuales cometidos contra dos niñas menores de 4 años del jardín de infantes de la institución, en instalaciones de la escuela.
El reclamo puso de manifiesto el pedido de las familias afectadas, quienes buscan esclarecer los hechos ocurridos en el ámbito educativo de sus hijas y revelan “la falta de colaboración y contención por parte de la escuela”.
La denuncia señala que los hechos se dieron el 19 de mayo de 2025, y las familias insisten en que la institución educativa no brindó respuestas claras y ayuda necesaria ante la gravedad de la situación.
El origen del reclamo y las denuncias
La movilización surgió tras la presentación de denuncias formales por parte de dos madres ante la Fiscalía de Segundo Turno y la Fiscalía de Tercer Turno de Villa Carlos Paz. Las familias alegan que sus hijas presentaron claros síntomas de abuso, incluyendo “manchas de sangre en la ropa interior” y episodios de “pánico y convulsiones”.
Las madres se constituyeron como querellantes particulares con la representación del abogado Pablo Pigini.
El testimonio de las madres
Las madres apuntan directamente a la inacción de la institución educativa. “Queremos saber la verdad de lo que pasó ese día con las nenas”, expresó una de ellas, al tiempo que relató la respuesta que recibieron de la escuela: “Nos dijeron que estábamos vulnerando los derechos de nuestras hijas, que ellos nos podían contrademandar. Nos hicieron sentir culpables a nosotras”.
La otra mamá manifestó: “Le pedí al representante legal que me mostrara las cámaras y me dijo que no podía porque ponía en riesgo la integridad de otros niños. Aseguró que la Justicia tenía que investigar y que para qué las quería ver yo”.
Y continuó: “No me apoyaron para que se conozca la verdad cuanto antes. No me dejaron tranquila y me dijeron que ellos no habían visto las imágenes de las cámaras, ante la gravedad de los hechos. Pero sí las ven por un robo”.
Por otro lado, la mamá que habló con los medios en primer lugar sostuvo : “No vale la excusa si el hecho en cuestión ocurrió después de las 17,30 y que hasta esa hora, ellos, la escuela, controló todo y que las actividades del Ateneo (Gimnasia) no están dentro de su responsabilidad. Eso no es así, porque todo pasó en la escuela y los niños y niñas siempre son retirados por los profes del Ateneo cuando se terminan las clases”.
La escuela, tras conocerse los hechos a nivel local, en el mes de julio, emitió un comunicado oficial que afirmaba estar actuando bajo los protocolos establecidos y asegurando que las “autoridades competentes ya están brindando el seguimiento necesario al caso”.
Sin embargo, esta postura es fuertemente criticada por los manifestantes, quienes sostienen que la prioridad de la escuela ha sido “proteger su imagen por encima de la búsqueda de la verdad”. “Esto no estaría sucediendo si la escuela desde el minuto cero hubiera activado todo tipo de protocolo”, sentenció otra de las madres de la manifestación, reflejando el sentir de la comunidad que clama por la responsabilidad institucional.
Otra madre, cuyo hijo asiste al mismo jardín, sostuvo: “La escuela quiere lavarse las manos y librar el nombre de la institución, pero desde mayo al día de hoy no brinda amparo a las dos familias”.
La Justicia, también cuestionada
El reclamo en la puerta del jardín no solo estuvo centrado en la escuela, sino que también apuntó a la Justicia, exigiendo celeridad y diligencia en la investigación. La comunidad pide “que la justicia unifique las causas y avance con celeridad. Que la escuela colabore con la investigación y entregue las cámaras de seguridad. Que se tomen medidas para proteger a los niños y evitar futuros abusos. Y que se brinde apoyo psicológico a las víctimas y sus familias”.
Las familias denunciaron que, si bien las presentaciones se realizaron en mayo de 2025, las causas aún no han sido unificadas, ni se han realizado allanamientos, ni se han entregado las cámaras, lo que consideran un agravante.
