A través de un proyecto que tomó estado legislativo este jueves y pasó a comisión, el Ejecutivo busca darle vía libre a la instalación de grande superficies comerciales en la ciudad.
El rechazo a este tipo de instalaciones fue uno de los planteos más fuertes del intendente Esteban Avilés durante su dos periodos como concejal.
Fuentes del Ejecutivo, afirmaron que la única modificación que propone esta iniciativa con respecto a la que se quiere derogar es la distancia que deberán mantener los centros comerciales entre sí y que se pretende “descentralizar” los negocios de este tipo llevándolos a la periferia de la ciudad.
En los considerandos del proyecto que ingresó esta semana, el Ejecutivo plantea la derogación de la actual ordenanza (N°5282) quedó “desactualizada en función de los grandes cambios en los paradigmas de ventas que se están produciendo”.
Y agrega que eso “obliga a los gobiernos locales a establecer aquellos requisitos necesarios e indispensables para su funcionamiento, buscando siempre los mejores beneficios para los habitantes y visitantes de nuestra ciudad”.
Al mismo tiempo, señala el Ejecutivo que se realizó un “mapeo” de los actuales establecimientos en busca de la “descentralización” de comercios fuera del casco céntrico.
“Se busca también que la instalación de nuevos establecimientos comerciales de grandes superficies en la periferia de la ciudad genere un nuevo lugar de esparcimiento para aquellas personas que viven alejadas del centro”, agrega el escrito.
El proyecto
La iniciativa define a los hipermercados como aquellos establecimientos que cuentan con una superficie cubierta mayor a los 1000 metros cuadrados que, además de tener amplios espacios para la venta de elementos similares a los de los supermercados, cuentan con “un conjunto de locales minoristas y mayoristas para la venta de productos, prestación de servicios, actividades recreativas, culturales, deportivas o similares, cuya superficie no supere el cincuenta por ciento de la superficie total.
También abre la puerta a los shoppings con la prohibición de la instalación de supermercados en su interior.
Además, plantea que la distancia mínima entre un hiper y otro, en caso de haber dos, deberá ser de 1.500 metros lineales.
