Se comercializará bajo el nombre de Vaccinmel y demandó más de tres décadas de desarrollo; está indicada para el tratamiento en estadios tempranos de la enfermedad, con riesgo intermedio a alto de recaída; resta la autorización de la Anmat para su comercialización.

Según informa La Nación, la vacuna para tratar el cáncer de piel más peligroso podría estar disponible en las instituciones de salud en marzo.

Estos son los tiempos que requieren en el país los pasos regulatorios para la llegada al mercado de ese desarrollo clínico inédito hasta el momento que demandó más de tres décadas de trabajo a un equipo de científicos argentinos.

El laboratorio a cargo de la producción ya presentó el primer lote a la Anmat, requisito previo a que se libere un producto nuevo para su comercialización.

“Es la primera vacuna aprobada contra el melanoma cutáneo en el mundo”, dijo José Mordoh, que lideró su desarrollo. Investigador superior del Conicet, es jefe del Laboratorio de Cancerología de la Fundación Instituto Leloir y subdirector de la carrera de Oncología de la Facultad de Ciencias Médicas de la Universidad de Buenos Aires (UBA), entre otros cargos en instituciones que cofundó, como el Instituto Alexander Fleming y la Fundación Cáncer (FUCA).

En julio de 2021, las autoridades regulatorias autorizaron la inscripción de Vaccimel bajo condiciones especiales. Eso quiere decir que su uso deberá incluir el seguimiento de los pacientes. Está indicada para el tratamiento del melanoma cutáneo en estadios tempranos de la enfermedad (IIB, IIC y IIIA), con riesgo intermedio a alto de recaída (reaparición de células tumorales).

“No es para tratar el melanoma avanzado, ni en los pacientes que están curados con la cirugía”, aclaró Mordoh.

El tratamiento completo incluye 13 aplicaciones, en dos años. El Laboratorio Pablo Cassará está a cargo de la producción. Ya hay interés en países de la región y Australia. Aún no está definido su costo ni cómo será su cobertura.

Lo que sí anticipan es que el producto se entregará a las farmacias de instituciones de salud que se encargarán del preparado para su aplicación en los pacientes que designen los médicos tratantes. No se aplicará en consultorios particulares, según explica el diario La Nación.

En los próximos meses, Mordoh con su equipo estará a cargo del entrenamiento de los profesionales (médicos y personal de farmacia de los centros de salud) en las características, la aplicación, las contraindicaciones y los efectos adversos, como ocurre con los medicamentos nuevos. Además, llevará adelante el seguimiento de los pacientes que exige la aprobación de un fármaco bajo condiciones especiales.

“Estamos ansiosos de empezar el año con la vacuna en el mercado”, expresó el investigador. Las perspectivas para los pacientes con melanoma en estadios más tempranos, con riesgo intermedio a alto de recaída (hasta un 50% de probabilidad) “son muy buenas”, por los resultados obtenidos en esos casos.

Según una proyección realizada antes de que se comience a comercializar, habría unos 1703 nuevos casos de cáncer de piel por año (si se consideran todas las etapas de la enfermedad al momento del diagnóstico) Si se detectaran todos, 442 estarían en las tres etapas para los que está aprobada la vacuna (17% en IIB y IIC y 9% en IIIA). En el primer año, estiman que se podría comenzar a tratar a un centenar de pacientes. Para eso, la detección temprana del cáncer es esencial.

 

Fuente y foto: La Nación