Los veranitos de Carlos Paz tienen ese no se qué. Y, en verdad, las temporadas estivales suelen ser tranquilas en la ciudad aunque todo arda alrededor en los terrenos de la política.
Pero en los días que viene gastando este enero en las bodas de plata del siglo XXI ya pasaron tantas cosas en la vida política de Carlos Paz que casi no se encuentran similitudes con otros años.
Lo primero que sucedió, apenas arrancó el año, fue que tomó estado público la decisión del Gobierno municipal de comenzar con el cobro de un arancel por la atención en el sistema de salud local de personas que no tengan su residencia en Carlos Paz: léase, turistas y vecinos de localidades aledañas.
Desde el municipio, la explicación llegó después de que la bomba explotara en medios provinciales y nacionales y dio mucha tela para cortar en las mesas de noticias de todo el país. En épocas en que el arancelamiento, la suba de las prepagas y obras sociales, y en la que los servicios suben cada vez más sin que exista un rechazo social; la medida fue leída por algunos como una intención del Gobierno local de profundizar su acercamiento a las políticas del presidente Javier Milei.
En tanto, los más cercanos al intendente Esteban Avilés se apuraron a señalar que se trató de una medida que tiene como principal objetivo defender los recursos que aportan los carlospacenses para que se les brinde una atención privilegiada en el Hospital Sayago y los centros periféricos.
Desde la oposición y en distintos medios del país se plantearon críticas a un sistema de cobro que, a sus pareceres, de algún modo es segregacionista y, por otro lado, es muy poco marquetinero para una ciudad turística que invita a los habitantes de todo el país a visitarla.
Todo esto pasó por el Concejo en los últimos días de diciembre y desde ese mismo recinto continuó la escalada hacia otras polémicas.
La ruptura
Desde hace tiempo se hablaba de que existían posturas diferentes en el seno del partido Carlos Paz Despierta. La fuerza política que tiene como líder principal a Emilio Iosa se forjó en torno a su figura a mediados de la década pasada.
Después de un breve paso por la administración de Esteban Avilés, Iosa renunció a un puesto de coordinador y fundó un partido político para dar batalla en Carlos Paz. Su principal aliado fue Daniel Ribetti, docente y conocedor del paño político local.
Tras el triunfo de Avilés en 2023 y la llegada al poder de Martín Llaryora en la Provincia unos meses después; el nombre de Emilio Iosa comenzó a sonar como posible funcionario del esquema del peronismo cordobés.
La pelea entre Avilés y el sector del peronismo que entró con Llaryora al Panal fue el caldo de cultivo ideal que le abrió la puerta al médico de Carlos Paz, excandidato de Juntos por el Cambio en la ciudad, al nuevo formato de Autoridades de Cuencas que se creó en la Provincia.
No tardaron en llegar los cruces fuertes entre el oficialismo local y el provincial hasta que, a finales de 2024, después de varias reuniones entre ambas partes, hubo un acuerdo de tregua en el que la moneda de cambio fue la partida de Iosa del Ministerio de Ambiente.
El excandidato a intendente fue reubicado en el Ministerio de la Producción y este fin de semana se conoció oficialmente lo que ya se sabía: el quiebre entre los socios de Carlos Paz Despierta.
El otro tema que provocó la ruptura fue la votación del Concejo de la semana pasada para aprobar la cuarta etapa del Plan Urbano Ambiental de la ciudad, que le da vía libre a la construcción de un área de servicios en tierras aledañas al barrio Altos del Valle, donde está el famoso humedal conocido como El Pantanillo.
El concejal Fernando Revello, en consonancia con Iosa, votó a favor de la propuesta oficial mientras que Ribetti junto a la radical Pía Felpeto se decidieron por la negativa. También votó a favor de la propuesta oficialista la edila Noe García Roñoni, quien encabeza el PRO en Carlos Paz. En resumen: el bloque de Juntos por Carlos Paz no existe más aunque lo quieran unir con Poxipol.
Muchos fueron los que vieron maniobras del intendente Esteban Avilés detrás de todo ese movimiento. Lo cierto es que el panorama político local cambió rotundamente en medio de la ola de calor insoportable que se vivió en Carlos Paz la semana que pasó.