Luego de que se hiciera pública la carta en la que el obispo Ángel Rossi confirmó que el padre Mario Bernabey cambiará de destino y será reemplazado por el sacerdote Pablo Nassif, el párroco de la Iglesia del Carmen habló con Carlos Paz Vivo sobre las circunstancias que se vivieron en su comunidad, sobre todo en el Instituto Remedios de Escalada de San Martín.

-El obispo les envió una carta a la comunidad planteando cambios..

-Sí, monseñor Rossi nos ha hecho llegar esta carta para todas las comunidades de la Parroquia del Carmen, una comunidad que en este tiempo hemos sufrido bastante, nos sentido heridos, calumniados, injuriados y, en este tiempo, Monseñor nos dirige una carta como pastor valorando la tarea pastoral que se viene haciendo en la comunidad y animándonos también a seguir adelante. Nos anima sobre todo a caminar en estos tiempos buscando siempre la verdad y una tarea pastoral que genere vida. Y es muy bueno que siga animándonos en estos tiempos que nos interpelan y bastante.

-¿Qué sacaste limpio de todo este conflicto en el Instituto Remedios de Escalada de San Martín (IRESM), de lo que pasó?

-Creo que que hubo un conflicto de una cuestión interna del colegio que un grupo de gente que lo sacó para afuera para para algún uso personal o de algún grupo. Porque el colegio es un colegio parroquial que tiene su norma, su regla y en esto, como Colegio Parroquial y católico las cosas se hablan en los espacios que hay que hablarlas buscando siempre el diálogo, buscando presentar la situación y acá no hubo nada de eso. Simplemente, hubo un grupo de personas que tienen como estilo político de trabajo que les gustó hacer ruido, ensuciar a las personas, ensuciar el colegio con cosas que no son ciertas, sobre las que no hay pruebas. El Ministerio de Educación vino a decir que no hay ningún derecho vulnerado, de nadie adentro del colegio y donde yo he sido injuriado y calumniado por este grupo de personas lamentablemente con uso de los chicos también. Nos ha dado mucha pena, la verdad que nos da mucha pena a toda la comunidad y a la iglesia aquí en Carlos Paz por la
actitud de esta gente que fue muy agresiva. Hoy en día mucha gente adentro del colegio sufre maltrato y agresiones; alumnos que sufren problemas con gente que salió a hablar de que eran maltratados.  Hay gente que dijo ser maltratada y apareció con puestos políticos ganando mucho dinero.

-¿Hablás del director (Carlos Viotti)?

-Quien se tomó licencia. Entonces es muy raro todo esto, por eso nos causa mucho dolor, nos sentimos muy dolidos, muy heridos y, la verdad, acompañados por nuestro Obispo, nuestro pastor, que nos ha escuchado y creo que con esta carta que nos hace llegar a la comunidad nos ayuda a vivir este este trago.

-Ya está designado en sacerdote que vendrá a la Iglesia del Carmen, ¿lo conocés?

-Sí, yo después de que ya van a hacer 14 años que estoy aquí en la parroquia y creo que  ya está bueno hacer un paso de seguir caminando. Los curas vamos de un lado para otro, así que llegamos a este acuerdo con el Obispo. No es por los problemas con este grupito de personas porque en el colegio son un montonazo de padres. Más allá de eso creo que era un momento lindo para que se pudiera hacer un cambio, que pudiera asumir otro sacerdote y seguir el camino. Me tocó a mí ahora pasarle la posta a otro que siga en este trabajo.

-¿Conocés al Padre Nassif?

-Sí, hemos compartido el seminario. Creo que nos va a ayudar, son importante los cambios, creo como sociedad tenemos que animarnos también más a los cambios. Como comunidad cristiana está bien asumir esto y lo importante que es no adueñarnos de los lugares porque todos estamos de paso, somos servidores. Yo he pasado por acá y he dado todo lo que he tenido en la comunidad parroquial que tiene dos colegios y donde he podido dar mucho. Por eso nos duelen como comunidad las injurias y las calumnias de gente que no ha sido capaz de dar la cara, de dialogar y de llegarse a buscar si es de verdad que se quería buscar alguna solución o aclarar algún tema. Fue muy triste ver la prensa, fue muy triste ver este  ataque tan violento, tan agresivo a la comunidad cristiana.

-Tuviste manifestaciones muy fuertes contra el Gobierno nacional durante la pandemia que trascendieron a nivel nacional y también provocaron críticas…

Sí, yo fui uno de los que estuvo en contra de la cuarentena. Fue un exceso y eso lo podemos ver: nos tuvieron encerrados 8 meses al vicio mientras el Gobierno vivía de fiesta generando pobreza y fue el país donde más gente ha muerto, hoy estamos hablando de más de 140.000 personas muertas por el coronavirus. Entonces, nos encerraron al vicio porque llegó más tarde el el bicho y las vacunas, cuando llegaron, no llegaron al pueblo, sino que llegaron las vacunas VIP primero. Y muchas personas hoy no están con nosotros y creo que ese es el estilo de un Gobierno que no ve la realidad, sino que vive por un relato y no pudo dar una respuesta eficiente a la situación que pasaba. Porque la la pobreza que generó, el empobrecimiento, los negocios cerrados, las empresas, la gente sin trabajo, fue algo muy grande.

-Hay gente a la que le parece mal que los curas hablen de política, ¿qué pensas de eso?

-Es la doctrina social de la Iglesia que es fruto del Evangelio. O sea, el reino de Dios es reino de justicia, también es reino de verdad. En esto está ausente la justicia, cuando no hay justicia con ocho meses de cuarentena, el caso del papá que no pudo llegar a ver a su hija que estaba muriendo, el caso de Santiago del Estero, el padre que tuvo que pasar. O sea de esos podemos hablar de miles de casos. Entonces, ahí vemos que no fue una respuesta a lo que el pueblo necesitaba, entonces el Evangelio nos invita a cuidar al hermano y eso es parte de la justicia. No hubo justicia y cuando no hay justicia no hay misericordia, por eso mucha gente que padeció y que murió en la soledad total.

-¿No pudiste hablar con algunas de las personas que vos sentiste que te agravió?

-No, ninguno se ha llegado acá a verme. Y seguimos trabajando con el colegio. Seguimos cuidando algunos espacios en los que se puede trabajar. Hoy está siendo muy difícil, muy desafiante porque creo que estamos como sociedad muy complejizados. Me parece que esta época de la posverdad no nos interesa la verdad. Podemos hablar mal de cualquiera y entonces a veces es tirar pluma de un campanario, como decía un cura jesuita, y después ir a juntarlo, es muy difícil. Como no nos interesa la verdad, a veces decimos lo que nos pagan, lo que nos conviene.

El obispo Rossi ponderó la labor pastoral de Bernabey y confirmó la transición en la Parroquia