El máximo goleador de la Selección Argentina (hasta que Messi le quitó el récord) estuvo presente en el America Businnes Forum, realizado en Punta del Este, donde se reunieron más de cinco mil inversores, políticos y emprendedores. Gabriel Batistuta aprovechó la ocasión para, hablando con Alejandro Fantino que ofició de moderador, contar cómo fue su exitoso paso por Fiorentina y dejó frases muy picantes respecto a su carrera.

La simpleza y sinceridad con la que habló Batistuta fueron sorprendentes: “Cuando cobré mi primer sueldo en Newell´s, entendí que el fútbol dejó de ser un juego. Hasta que me retiré, nunca más disfruté de un partido, porque pensaba las 24 horas en cada pase, cada remate al arco y cada intervención que tenía en una cancha”.

Tras su retiro como profesional, el goleador junto a su familia se radicaron en Australia para escapar del foco mediático que siempre lo apuntó. Además confiesa: “Mis hijos no tienen idea de quién fui. Se lo imaginan, pero no lo saben. Cuando quieren ir a ver un partido importante y yo les ofrezco entradas no me creen que se las pueda dar”, explicó entre risas y sentenció  que “la fama es peligrosa si no tenés los pies sobre la tierra, si no hay una familia que te ayude. En mi casa no hay ninguna foto mía jugando al fútbol”.

Fue tanta la distención de la charla en el auditorio que Batistuta soltó varias anécdotas no conocidas por la mayoría: “En Florencia la gente dejaba lechones en la puerta de mi casa para que pueda comer tranquilo. Me dejaban pan, aceite de oliva, medialunas… era en agradecimiento a lo que hacía en la cancha”.

Una de las frases mas picantes que tiró el ex goleador de 50 años fue: “Siempre se trató al futbolista como a un producto. En la Fiorentina me buscaron del Real Madrid, Manchester o Milan, pero siempre opté por la tranquilidad de Florencia”, y agregó al final de la charla: “Si me hubiera ido al Real Madrid iba a ganar seguro. Iba a hacer más de 200 goles, pero me iba a aburrir. Lo mismo me iba a pasar en el Milan. Por eso me siento un ganador, aunque no haya conseguido ningún trofeo. Soy un ganador porque dejé todo y conseguí que la Fiorentina pelee contra los poderosos”.

Gabriel Batistuta es considerado, en Florencia, casi en el nivel de Maradona en Napoli, salvando las distancias, claramente. El argentino marcó, durante sus nueve temporadas en Fiorentina, 207 de los 300 goles de su carrera en clubes, con tres títulos en Italia y una semifinal a nivel continental.