Un total de 32 jefes de los distintos sectores y unidades del Hospital Zonal “Dr. Ramón Carrillo”, el único hospital público de Bariloche, presentaron su renuncia a sus funciones ante “la falta de respuesta” del gobierno provincial a los “reclamos de recomposición salarial y la mejora de las condiciones de todo el personal”.

La medida, dada a conocer este martes, alcanza a todos los jefes de áreas de servicio, de división y de unidades, así como a los coordinadores de dispositivos y de equipos.

“Motiva la presente decisión la falta de respuesta por parte de la Sra. Gobernadora y otras autoridades provinciales a los justos reclamos de recomposición salarial y la mejora de las condiciones de todo el personal de salud de este y otros nosocomios provinciales en virtud de la situación actual agravada por la pandemia covid-19”, explicita la nota, que lleva la firma de todos los jefes renunciantes.

El gobierno provincial “ahora tiene 30 días para aceptar las renuncias, que no son renuncias a los cargos sino a las funciones de jefes y coordinadores”, precisó el terapista ocupacional Juan Manuel Zorzoli, uno de los firmantes.

“Lo que siempre pedimos y seguimos pidiendo a la gobernadora es que nos escuche. Hay muchas cosas que revisar, como la recomposición del salario, actualización del escalafón de la pirámide, revisar los recibos de sueldo que son inentendibles y apertura de paritarias, porque las propuestas actuales no son satisfactorias”, continuó.

En la misma línea, el médico cardiólogo -y hasta ayer, jefe de esa unidad- Pedro Zanrdo destacó en declaraciones al diario local El Cordillerano que lo que se pide “es que nuestros salarios estén al menos por arriba de la línea de pobreza. El básico de una mucama o de una enfermera es de 5 mil pesos, ni un 30% alcanza a recomponer lo que se ha deteriorado todos estos años”.

La carta colectiva de renuncia recuerda que “la última medida adoptada de otorgar un plus por pandemia y el aumento extra solo a las jefaturas de servicio ha sido rechazada de plano por el conjunto de los trabajadores hospitalarios de la provincia, por injusta, escaza y fuera de todo conocimiento de la problemática actual luego de 10 semanas de movilización hospitalaria”.

Esta fase del conflicto se generó hace 11 semanas, cuando el gobierno de Arabela Carreras “arregló con ATE otorgar un aumento de 22,5% final. Lo que escondía esa propuesta es que se trataba de un aumento en promedio, que surge de contabilizar las mejoras de los sueldos más bajos con los más altos. Metieron a toda la masa salarial y el gremio garantizó para los sueldos más bajos un mejor acuerdo que para los profesionales. Olvidandose que representa a todos los trabajadores”, explicó Zorzoli.