El intendente Esteban Avilés tiene dos frentes abiertos bien definidos en el inicio del segundo semestre, en un cálculo del tiempo al que nos acostumbraron los análisis y las promesas del Gobierno nacional y tiñó todas las especulaciones políticas del país.

El frente provincial, la proyección futura del intendente, es un tema que maneja casi en secreto y son pocos en su entorno los que tienen acceso a su pensamiento y a las variables sobre el rumbo que tomará cuando deje el sillón del Palacio 16 de Julio.

Pero si hay algo que desvela al intendente y a sus cercanos es la continuidad de su espacio en el Gobierno de Carlos Paz. Los pasos en ese sentido se hicieron más visibles en los últimos días con la designación de Daniel Gómez como jefe de Gabinete.

“El Pelado” Gómez es, quizás, el hombre que goza del mayor confianza del intendente y quien lo acompaña desde hace 16 años en su carrera política. Fue su secretario en el Concejo de Representantes y en los 7 años en el Gobierno se desempeñó, hasta la semana pasada, como presidente del Tribunal de Cuentas.

En el bronce, Esteban Avilés busca una estrategia que deje en el poder a su espacio político.

Avilés tuvo en cuenta esa fidelidad sin grietas que ha manifestado Gómez más allá de la relación de amistad que los une desde la niñez. En carrera quedaron otros dirigentes del espacio en el Gobierno y el intendente, que es quien toma las decisiones finales, deberá mediar para calmar el recelo que puede haber despertado su determinación.

La tarea de ahora en más, más allá de la aparición de Gómez ante las cámaras y en las recorridas, será instalarlo como una figura alternativa de poder. “Son lo mismo, vienen del mismo lugar, pero es Avilés el que ha demostrado cintura política y capacidad en la toma de decisiones”, asegura un dirigente cercano a ambos en el Palacio 16 de Julio.

“Es un proyecto a largo plazo”, deslizan desde la esquina de San Martín y Liniers mientras sueñan con un cartel en el que aparezca la proyección “Avilés 2023” después de la gestión de un hombre de la misma cantera política.

La principal dificultad -aseguran- es que los votos y la imagen del intendente no son trasladables a otro dirigente así de fácil. La instalación de Gómez será una acción intensa en el que intervendrá todo el aparato municipal de aquí a junio del año próximo.

La movida se da en un marco político que cuenta con una oposición atomizada y todavía sin candidatos firmes. La expectativa del otro lado es saber cómo se estructura la campaña de instalación de Daniel Gómez, a quien todavía no se nombra como candidato más allá de que se da como un hecho en el Palacio 16 de Julio.