Dos mujeres de 30 y 19 años fueron halladas ejecutadas a balazos en la cabeza en el interior de una vivienda precaria de un barrio de la periferia de Rosario, y los investigadores buscan al novio de la menor de las víctimas para establecer si tuvo vinculación con el hecho, informaron fuentes policiales y judiciales.

Además, también en las últimas horas, una joven fue ejecutada a tiros en el barrio Empalme Graneros por agresores que le dispararon desde una moto, lo que elevó a 210 la cifra de asesinatos cometidos en Rosario en lo que va del año.

El hallazgo de los cuerpos de las dos mujeres se registró en la mañana de este viernes en una vivienda situada sobre la calle Luzurriaga al 2.400, del barrio Nuevo Alberdi, ubicado en la zona noroeste de Rosario, donde vivía la mayor de las víctimas con sus cuatro hijos de entre 2 y 12 años, que estaban presentes al momento del hecho, consignaron a Télam los voceros consultados.

Con los asesinatos de las tres mujeres, ascienden a 210 los homicidios cometidos en lo que va del año en el Departamento Rosario y 15 en lo que va del mes de septiembre, según los datos oficiales del Observatorio de Seguridad Pública

Según las primeras averiguaciones de los investigadores, las mujeres, identificadas como Carla Cabaña (30) y Magalí Páez (19), fueron encontradas alrededor de las 6.30 por una patrulla del Comando Radioeléctrico, que llegó a esa vivienda alertada por un llamado al 911.

“Hablamos de femicidio porque fue un hecho violento dirigido directo contra dos mujeres desamparadas en un contexto de vulnerabilidad clara”, manifestó a la prensa el fiscal a cargo de la investigación del caso, Patricio Saldutti.

Tras indicar “que se investigan las relaciones personales de cada una de las víctimas”, el fiscal añadió que se busca “al novio de una de las mujeres para ver qué datos puede aportar”.

Sobre el hecho, Saldutti relató “que ambas tienen un disparo en la zona la cabeza, que fueron efectuados, según los peritos, a corta o media distancia”.

Los crímenes de Cabaña y Páez se suman al de otra joven asesinada en las ultimas horas también en Rosario, en lo que se presume fue un ajuste de cuentas

“No encontramos el arma y las vainas secuestradas son calibre 9 milímetros”, precisó el fiscal, tras lo cual agregó que “se investiga si el agresor ingresó para cometer el crimen o si se ya encontraba en el interior de la vivienda cuando se produjo algún tipo de discusión con ese desenlace”

“La vivienda es muy precaria, la puerta no tiene cerradura. El lugar es muy chiquito. En la cocina hay una cama y los cuatro chicos de entre 2 y 12 años creemos que dormían con su madre -Cabaña- en el único cuarto que hay”, describió Saldutti.

Sobre la posibilidad de que los hijos de Cabaña hayan visto o escuchado algo, el funcionario judicial dijo que ahora están “puestos a resguardo” y no descartó de que pueda pedir sus testimonios en Cámara Gesell.

“Ahora son asistidos por el equipo interdisciplinario del Ministerio Público de la Acusación (MPA) vamos a esperar a ver qué cuentan o relatan”, añadió.

Esta investigación también está a cargo del fiscal Saldutti, quien dijo a la prensa que no descarta que que el crimen este vinculado a las relaciones que tendría su novio, a quien ella “había ido a visitar ayer a la cárcel”

El fiscal manifestó que “en la escena del crimen hay indicios de consumo de drogas” por lo que “se va a investigar si eso que ver con el hecho”.

Finalmente Saldutti dijo que ambos cadáveres fueron trasladados el Instituto Médico Legal de la Unidad Regional II de Rosario para la autopsia de rigor, “que se realizará bajo el protocolo de femicidio”.

Según el testimonio de una hermana de Páez, quien se identificó ante la prensa como Camila, ambas mujeres “eran amigas y Magui se había ido a vivir allí hacía una semana atrás porque tenía problemas de violencia de género con su pareja, llamado Facundo”.

Ambos cadáveres fueron trasladados el Instituto Médico Legal de la Unidad Regional II de Rosario para la autopsia de rigor, que se realizará bajo el protocolo de femicidio

“Antes vivía en la casa de la suegra, que es a la vuelta, pero se fue de allí para venir a vivir con su amiga”, añadió. Sobre su hermana, contó que “no tiene hijos” y que “trabajaba como colaboradora en un comedor comunitario de la zona que sirve la copa de leche”.

Los crímenes de Cabaña y Páez se suman al de otra joven asesinada en las ultimas horas también en Rosario, en lo que se presume fue un ajuste de cuentas.

La víctima fue identificada como Ludmila Loreley Orellana (22), quien fue asesinada de múltiples balazos al ser atacada por personas que se movilizaban en una moto, poco después de las 21.30, en las calles Génova y Chaco, del barrio Empalme Graneros, ubicado en la zona norte de Rosario.

En la escena del crimen los efectivos de la Agencia de Investigación Criminal (AIC) secuestraron ocho vainas servidas

Esta investigación también está a cargo del fiscal Saldutti, quien dijo a la prensa que no descarta que que el crimen este vinculado a las relaciones que tendría su novio, a quien ella “había ido a visitar ayer a la cárcel”.

En la escena del crimen los efectivos de la Agencia de Investigación Criminal (AIC) secuestraron ocho vainas servidas.

Con los asesinatos de las tres mujeres, ascienden a 210 los homicidios cometidos en lo que va del año en el Departamento Rosario y 15 en lo que va del mes de septiembre, según los datos oficiales del Observatorio de Seguridad Pública.