El dato proviene de las escuelas públicas de nivel medio. La situación es cada vez más complicada, ya que llevan más de un año así. Los directivos pidieron una reunión con el Intendente para informarle sobre la situación.

Las escuelas públicas del nivel secundario de nuestra ciudad están atravesando una realidad complicada ante las restricciones y la imposibilidad de dar clase de manera presencial. La mitad de sus alumnos no pueden acceder a Internet, lo que significa para los directivos, una gran dificultad en el aprendizaje.

Por ese motivo, solicitaron una reunión con el intendente Daniel Gómez Gesteira, para informarle lo que están atravesando y puedan encontrar una salida a la falta de conectividad.

En el IPEM 316, según detalló el director Miguel Lorenzo, el “50 por ciento de los chicos no tienen posibilidad de acceder a la conectividad y eso dificulta muchísimo el aprendizaje. No es lo mismo que el alumno se pueda conectar con el docente e interactuar, que darle un trabajo en un soporte papel y que no se vean todo el año”.

El profesor aseguró que ya pasaron 12 meses bajo estas condiciones y “sabemos que vamos a estar un año más. No podemos dejar al alumno desvinculado del docente durante dos años seguidos”.

Esta situación de pandemia “pone de manifiesto la desigualdad y se abre la brecha de una forma abismal entre el que tiene posibilidades y no”.

Ante la problemática, los directores pidieron una reunión con el Intendente Daniel Gómez Gesteira, para plantearle lo que está sucediendo. “El municipio siempre colaboró con las escuelas y está presente, por eso estamos seguros que el Intendente nos va a escuchar el reclamo, tengamos una charla y ver cómo hacemos para que estos chicos, que son muchísimos, tengan alguna respuesta”.

Por su parte, la vicedirectora del IPEM 359, María Elena Ribetti, apuntó que no pueden dejar en mano de los estudiantes que no tienen acceso, “que se autogestionen, porque no tienen cómo hacerlo”. El objetivo, sostuvo la docente, es ir buscando soluciones en conjunto con el municipio.

Dijo que también en su escuela, la conectividad de los alumnos es de alrededor del 50 por ciento.

Ambas autoridades, consideran que es “clave” que todas las instituciones educativas públicas tengan Internet. La idea es que “sea abierto” a todos los estudiantes, “quizá uno está lejos de su escuela, pero cerca de otra, y sería importante que puedan acceder a internet de cualquier escuela pública y eso ya sería un avance grandísimo”.

Situaciones complejas

Como mencionaba el docente, la pandemia acentuó la desigualdad social. La imposibilidad de acceder a Internet para poder participar de las clases virtuales, es uno de las consecuencias de esta nueva realidad.

La falta de conectividad va más allá de lo meramente educativo y también repercute en el seno familiar.

“Al no tener acceso, algunos hijos se van a vivir a la casa de los abuelos o tíos para poder seguir estudiando. Y así van ubicando las familias a sus hijos para poder acceder y deben separarse”, comentó el director, quien expresó: “Ni pensar cuando un padre debe decir que no puede comprar datos porque tiene que gastarlo en la comida o el pan, en muchos hogares es la prioridad”.

También contó que varias familias tuvieron que dejar sus viviendas porque no podían enfrentar el costo de un alquiler. “Algunos se fueron a espacios donde están pasando muchas carencias, es muy difícil lo que se está viviendo”.

En otros hogares sucede que hay muchos chicos escolarizados y “tiene un solo teléfono para todos. Y llegan cien trabajos para que hagan sus hijos; los padres no dicen que no saben a quién van destinados directamente”.

La vicedirectora del IPEM 358 destacó que las escuelas cuentan con herramientas como computadoras, “que se pueden poner a disposición de los chicos, pero siempre y cuando se pueda usar Internet”.

Y terminó diciendo que están atravesando por  “una nueva escuela”, y en ese sentido, “debemos tratar de llevarla delante de la mejor manera posible. El esfuerzo que están haciendo las familias y los docentes es terrible”.