Tras 24 años sin un clásico, los malagueñenses tuvieron este domingo su fiesta deportiva más querida: se enfrentraron Almirante Brown y Martin Ferreyra que disputaron la Copa Malagueño.

El local, Brown, ganó 3 a 1 alzó la copa ante un estadio repleto de público en ambas tribunas. La fiesta se vivió con nostalgia y alegría afuera de la cancha y se disputó en cada pelota entre los adversarios de toda la vida.

Almirante lleva varias temporadas en la Liga Cordobesa y tuvo una destacada participación en el Federal B el año pasado. Martín Ferreyra volvió al fútbol hace pocos años y es uno de los protagonistas de la Liga de Punilla