A los 17 años, Leonardo Quaglia comenzó a trabajar con quien es hoy su esposa en un cotillón mayorista en Buenos Aires y cuando cumplió los 25 años inició su derrotero como representante de firmas líderes en todo el país. La familia se instaló a vivir en Carlos Paz y en hace 8 años sus hijos abrieron un emprendimiento de alquiler y venta disfraces.

Hace unos días, la familia inauguró Distriworld un local que mixtura sus tres especialidades: el cotillón, la repostería y los disfraces. Leonardo definió al negocio familiar como “un supermercado de la fiesta”.

Se trata de un salón de 600 metros cuadrados ubicado en la avenida Uruguay al 705, ubicado al lado de la estación de servicio YPF, donde funcionaban las oficinas de Rentas en la ciudad.

 

Allí se puede encontrar un sector muy grande de golosinas, más de 3 mil disfraces para grandes y chicos en alquiler y más de mil a la venta, artículos de cotillón para todas las edades y fiestas -bautismos, cumpleaños, casamientos, despedidas -, repostería a escala industrial y artesanal.

Además, el comercio ofrece toda la materia prima que necesitan las panaderías: grasas, jaleas, mermeladas, mantecas, diferentes tipos de harinas, frutillas, arándanos, duraznos y productos para celíacos.

Por otro lado, incorporó todo lo necesario para fabricar huevos de Pascua: más de mil modelos de moldes, varios tipos de chocolate, confites, granas, cremas. Todo a escala familiar o para vender y con grandes ofertas al por mayor.

Además de todo esto, Distriwordl posee un sector con artículos de librería; y en fechas especiales como el Día del Niño, se podrá encontrar el local lleno de juguetes, en Halloween de disfraces y pinturas para la ocasión, y en Navidad de árboles, luces, bolas y guirnaldas.

De esta manera, el espacio siempre está a disposición de lo necesario para cada temporada.