Una violenta interna se desató en la Unión Tranviarios Automotor (UTA) entre el sector que
respalda a su titular, Roberto Fernández, y la oposición a la conducción del sindicato, que ocupó este lunes por tarde la sede del edificio gremial en la ciudad de Buenos Aires y se enfrentó a golpes de puños y con elementos cortantes y de fuego, lo que provocó ocho heridos.
Según revelaron fuentes gremiales, seis de esos heridos están internados en el Hospital Ramos Mejía y, otro, en el Penna, en tanto el restante recibió un disparo de bala.
El propio Roberto Fernández admitió que convocó a las fuerzas policiales para que ingresen al edificio, y que debió refugiarse en los techos de la sede nacional de Moreno al 3800.
“Hay ya ocho heridos, la sede de Moreno fue ocupada de manera violenta y las fuerzas de la infantería rodean al lugar”, señalaron los voceros gremiales opuestos a Fernández.
La sede sindical, ubicada en el barrio porteño de Once, fue destrozada, mientras se produjeron corridas, enfrentamientos con elementos cortantes y a puños y ocho heridos.
Según los voceros gremiales, las facciones enfrentadas protagonizaron “violentos incidentes”, en tanto los núcleos opositores tomaron parte de las instalaciones del gremio.
Miguel Bustinduy, ex dirigente de la UTA, explicó esta tarde que “el paro de 50 líneas de
colectivos continuaba esta tarde por mejoras salariales y el rechazo a dos despidos de un
trabajador de la compañía que tiene fueros gremiales”, y señaló que “se impone de manera
urgente una recomposición de los haberes porque ya no alcanzan para comer”.