El municipio y la Provincia extraen barros del San Roque.

Pasaron varias décadas desde que la frase “dragar el lago” se escuchó entre quienes proponían salidas para la descontaminación del lago San Roque. En marzo pasado, el embalse mostró su cara más horrible y apestosa. Si bien la afloración de algas tóxicas se hizo más visible que otros años, es un fenómeno estacional que la ciudad padece desde hace por lo menos una década.

La decisión del municipio, a instancias de la comisión de expertos que se conformó tras la crisis de las algas, fue la de sacar la arena y el barro depositados durante años en la zona de la desembocadura del río San Antonio, entre los puentes Carena y Mansilla. Justo en ese lugar se vieron las mayores consecuencias del bloom de las algas y los vecinos de esos sectores fueron los que sufrieron más los malos olores, la irritación en los ojos y las náuseas. Todo esto se produce por la pestilente muerte de estos organismos compuestos por cianobacterias.

 

¿Qué se está sacando?

Ahora, la pregunta que se hicieron desde la Asociación de Amigos del Río San Antonio es: ¿Qué es lo que se está sacando del San Roque?

El director de Obras Públicas del municipio, Germán Rivero, precisó a Carlos Paz Vivo! que hasta el viernes de la semana pasada se habían extraído alrededor de 500 camiones de áridos, alrededor de 10 mil metros cúbicos. El destino de ese material es el actual basural y el lugar donde se está construyendo el Centro Ambiental. El funcionario precisó que se le realizará un tratamiento para quitarle todo tipo de bacterias y transformarla en tierra neutra.

“Obtuvimos el permiso de Recursos Hídricos de la Provincia para llevar adelante estos trabajos que estamos haciendo en conjunto con el Gobierno provincial”, remarcó Rivero que agregó: “El porqué de ese lugar es porque allí es donde tuvimos la máxima contaminación de algas que se alimentan del fósforo y nitrógeno” que tienen esos “barros”.

¿Se analizaron?

Rivero advirtió que se enviaron muestras a Recursos Hídricos para que se analice el material que se extrae desde hace dos semanas de la zona crítica.
Otra de las cuestiones que se busca mejorar es la capacidad de contención de agua de esa zona y la posibilidad de que ésta no se estanque en épocas de bajante del río, cuando es que suele repetirse el fenómeno de la afloración de algas.
Desde el municipio se explicó que las tareas continuarán hasta que el clima y las crecidas del río lo permitan.

Las preguntas de Adarsa en esta nota:

Adarsa quiere detalles sobre la remoción de barros del San Roque