El presidente de Colombia Juan Manuel Santos recibió hoy en Oslo el Premio Nobel de la Paz como reconocimiento “por sus decididos esfuerzos para acabar con los más de 50 años de guerra civil en Colombia, una guerra que ha costado la vida de al menos 220.000 colombianos y desplazado a cerca de seis millones de personas”.

En la ceremonia y entre los invitados especiales del jefe de Estado colombiano asistieron siete víctimas de ese conflicto. Una de ellas, la ex candidata presidencial Ingrid Betancourt, que pasó secuestrada por las FARC más de seis años. Santos dedicó el galardón a toda sus conciudadanos y en especial a las víctimas, y les pidió que se levantaran, lo que provocó que la audiencia estallara en una ovación que duró más de medio minuto. De pie y con las manos entrelazadas, Pastora Mira García, Leyner Palacios, Liliana Pechené, Fabiola Perdomo, Ingrid Betancourt, Clara Rojas y Héctor Abad Faciolince apenas pudieron contener la emoción.

Las víctimas no fueron los únicos invitados por el presidente a la ceremonia: estuvieron también el jefe del equipo del Gobierno que negoció con las FARC, Humberto de la Calle, y el Alto Comisionado de Paz, Sergio Jaramillo. No hubo sin embargo ningún representante de las FARC, debido a su situación legal, según había explicado ayer el propio Santos, aunque sí estuvo su asesor jurídico, el español Enrique Santiago.