Un terremoto de 8,2 grados en la escala de Ritcher seguido de 266 réplicas, uno de los más intensos de la historia de México, sacudió esta madrugada al sureste del país con epicentro en la costa de Chiapas, con un resultado de al menos 37 muertos, cuantiosos daños materiales y amenazas de tsunamis que pusieron en alerta a varios países de la región.

El temblor se registró a las 23:49 hora local (1:49 hora argentina) y derivó en 266 réplicas hasta el mediodía, la más intensa de 6,1 grados, lo que generó que el Centro de Alerta de Tsunamis del Pacífico disparara alertas para México, Guatemala, El Salvador, Costa Rica, Nicaragua, Panamá, Honduras y Ecuador.

Alejandro Murat, gobernador de Oaxaca, el distrito más afectado por el sismo, afirmó en declaraciones a la prensa que el número de víctimas fatales por el sismo en esa región es de 25, de los cuales 17 residían en Juchitán de Zaragoza, en el Istmo de Tehuantepec, donde, como consecuencia del fuerte temblor, se cayó una parte del palacio municipal.

Esta institución quedó parcialmente reducida a escombros y dejó una estampa peculiar: la bandera nacional en pie entre el derrumbe.

En tanto, la iglesia de San Vicente Ferrer, que data del siglo XVI, se desplomó casi por completo, sin dejar rastro ni de la torre donde se encontraba su campanario.

Por su parte, el secretario de Protección Civil del Gobierno de Chiapas, Luis Manuel García Moreno, elevó de siete a nueve las víctimas fatales en ese estado y precisó que tres de los decesos ?ocurrieron en el municipio de San Cristóbal de la Casas, dos en Villaflores, una más en Pijijiapan y una más en Jiquipilas”.