Después de dos años de la salida de “Caravana”, el primer disco de Wos con el que se ganó un lugar en la música argentina, llega “Oscuro éxtasis”, otro disco que dará de qué hablar.
Después de un 2020 asfixiante, donde Valentín Oliva grabó el EP Tres puntos suspensivos como una suerte de crónica sobre la situación de incertidumbre general a causa de la pandemia, el músico escapó a la patagonia argentina para empezar a crear nuevas canciones.
El disco es un todo que puede ser entendido en dos partes diferentes y complementarias. La primera es la oscuridad, donde las seis canciones que introducen al álbum son reflexiones, juicios, remordimientos y temores. La segunda es el éxtasis, donde el artista se anima a divagar en esa penumbra sin miedo, con la ayuda de los suyos y teniendo la convicción clara de que mejorar es cambiar.
Esa dualidad queda reflejada también en el sonido. Mientras la primera mitad se funde en tonos graves y melodías que claman ayuda, en la segunda hay espacio para épica bailable y grooves que fluyen entre rimas vivas.
A diferencia de Caravana, para este disco Wos reclutó a tres músicos y amigos como colaboradores en tres canciones respectivamente. El primero es nada más y nada menos que Ricardo Mollo en “Culpa”, un tema cargado de inquietudes donde el guitarrista de Divididos se desenvuelve haciendo un solo estridente y cantando un verso con autotune. El segundo en la lista es “Niño gordo flaco” con Ca7riel, una pieza escéptica y popera en el mejor de los sentidos. A continuación, le sigue “Cambiando la piel” con Nicki Nicole, donde ambos artistas conforman un dúo que exhala flow sin esfuerzo.
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