Este espanto de año calendario que fue desde marzo de 2020 a este marzo 2021 que terminó ayer, va a ser tristemente recordado por la cantidad insoportablemente grande de ‘Gente Linda’ que se nos fue… antes de lo esperado. O como dice el Yndio Montesinos, que ‘se nos adelantó’ en esta aventura de vivir.

Ayer se nos fue una adorable vecina histórica de mi barrio, de Villa Domínguez:
Judith Elena Olmos de Muñoz.

O bien ‘La Judi’ (o Shudi), de 73 años, Kinesiologa y madraza de profesiones principales.

Vivió 47 años en calle Curro Enríquez, casada con Edgardo Muñoz, con 4 hijos de gran anclaje carlospazonzo como son María José (La Josi), Marcos, María Eugenia y Juan Manuel.

Abuela ‘malcriadora’ de Facu, Lola y Josefina… como era de esperar.

Familiera, Madraza, esposa y una abuela única… según consta en los archivos invisibles pero esenciales del alma barrial.

Había nacido en la bella localidad del norte Punillense de Capilla del Monte y estaba casada con ‘Gardi’ Muñoz. Reconocida por su hermosa personalidad, de eso doy fe porque era habitual nuestras charlitas de 5 minutos, al paso, que entre chusmerios de barrio y peleítas tiernas, terminaban con mi repetida cargada acerca del Yerno que le tocó en suerte/desgracia, mi Amigo Miguel Mattos.

Me parece verla reír… yéndose de compras por la Yrigoyen y diciendo:
“No seas malo, Luisito… Miguelito es un Amor”.

Su hija, MariJó, con total y entendida ‘parcialidad’ puso esto ayer en su ‘Muro de Feisbuc’:

“Siempre transmitías algo lindo que llegaba al corazón de todos. Gracias por todo lo que nos enseñaste para abrirnos camino en la vida y para ser personas de bien.
Si la vida se midiera en pasión, energía positiva, amor, entrega, bondad, generosidad, enseñanza, tenacidad, y tantas cosas más, superaste todos los límites mamá. Pintaste tu mundo de felicidad y puro amor, dejaste todo por tus valores y convicciones.
Así lo hiciste en todos los aspectos de tu vida, con berrinches, razón y firmeza.

Gracias por formar esta familia hermosa, orgullosamente imperfecta, que día a día mantenías y dabas vida y donde hoy nos refugiamos para superar tu pérdida.

Extrañaré los mates, las charlas, la caminatas, tus exquisitas comidas, las visitas, las salidas, las peleas, los enojos. Esas miradas que lo decían todo…Uff si las extrañaré. Abuelaza de sus nietos.

El amor que brindabas y le ponías a todo lo que hacías hoy se ve reflejado en el cariño recibido de tus nietos, sobrinos hermanos, yernos, nueras, amigos, pacientes, vecinos y todos lo que de alguna manera te conocieron.

Disfrutaste de la vida todo lo que pudiste, ahora quedan todos esos recuerdos…sé que estarás presente en infinidad de momentos y situaciones, sé que voy a sentir esa presencia porque así sucede con las personas que más amamos.

Te voy a extrañar mucho…te volvería a elegir una y mil veces así mamá. Dejaste una huella hermosa, te amaré con todo mi corazón eternamente.❤️

Buen Viaje, querida Vecina… vuela alto, Shudi.