¿Pensaste alguna vez en que se abriría una barbería en Carlos Paz? La moda de los Barbershop llega desde Europa y Estados Unidos y ya está en la ciudad con varios locales que se dedican a la estética masculina, cuidado de cabellos y barbas.

“Al igual que la mujer, el hombre necesita un espacio para charlar, relajarse y hablar mientras se corta el pelo, se arregla la barba y se toma algún trago”. Lo dice Matías Polla, el dueño de Tennesse Barbershop, una de las barberías que se abrieron en Carlos Paz en los últimos meses. La moda es mundial y llegó desde Estados Unidos, donde nunca se cerraron, y Europa, donde el culto por la estética masculina se impuso con barbas tupidas, cuidadas y limpias.

Según la época y la cultura, la barba siempre estuvo asociada a opiniones tan disimiles como contradictorias. Se le ha achacado ideología política, religiosa (al mismísimo dios católico se le suele llamar “el Barba”) y hasta se la ligó con momentos sociales y culturales como el movimiento hippie de la década de 1960.

El origen de las barberías se remonta a la Edad Media donde quienes las atendían, además de cortarle el pelo a sus clientes, afeitarlos o retocarles la barba, eran también dentistas y hasta cirujanos. 

Las barberías volvieron para quedarse.

Nuevo viejo oficio

Matías Polla nunca quiso ser médico cirujano ni dentista. Sí pensó alguna vez en dedicarse a tatuar. En su cuerpo hay muestras de ese interés por marcar la piel pero asegura que, más allá de que siente un especial interés por el dibujo, le pareció mucha responsabilidad dejar marcas de por vida en otras personas. Estudió diseño industrial y siempre estuvo relacionado con los movimientos estéticos. Pasó el tiempo y se capacitó como barbero inspirado en la cultura estadounidense que nunca dejó de lado este oficio. Durante un tiempo fue barbero a domicilio hasta que le llegó el tiempo de viajar por el mundo. Cuando volvió a Carlos Paz tenía la decisión tomada y en pocos meses abrió el local Tennesse Barber Shop en pleno centro de la ciudad, en la primera cuadra de la calle José Ingenieros (62).

“La tendencia es seguir el estilo americano en el que está la barbería a la que vas y te sirven un trago y la gente de Carlos Paz se va adaptando de poco”, dice Matías.

“Estudié diseño industrial, siempre me gustó lo que tiene que ver con la estética”, asegura y no tiene miedo en decir que las barberías son una moda. “Entiendo que es eso pero también creo que se va a instalar y que los clientes no van a volver al salón unisex”, dice y añade: “El hombre acá se siente un poco más a gusto y puede compartir otro tipo de experiencias”.

La navaja (con hoja descartable)  es la reina del corte de barbería pero también tienen su lugar las cremas y los ungüentos para cuidar la barba, mantenerla limpia y estilizarla.

Matías se toma su tiempo para conocer el gusto de sus clientes.

El regreso

Eduardo Valentino se trasladó hace cuatro meses a su local de José Ingenieros 108. Es peluquero desde hace 6 años y con la mudanza decidió plegarse a la moda de las barberías que se diseminó por el mundo. “Nuestros abuelos ya iban a las barberías en los años ´30 y ´40”, advierte y asegura que con el tiempo se fue mezclando. “En los años ’80 se pierde la barbería tradicional y se hace todo uno, mujeres y hombres en el mismo local”.

Valentino asegura que el fenómeno resurgió en Europa hace pocos años como un modo de concientización sobre el cáncer de próstata. Los hombres comenzaron a dejarse la barba como manera de crear consciencia sobre los controles de esta afección. “Esa tendencia se volvió moda y cruzó el océano. Lo que pensamos que iba a ser algo de paso, llegó para quedarse”, asegura.

En el local Hair Studio Eduardo Valentino Barber Shop, se atienden tanto hombres como mujeres ya que además de cuidar barbas y el clásico corte de pelo masculino, las chicas también tienen un lugar para tinturas y distintos tipos de tratamientos en el cabello. Eduardo trabaja junto a Andrea Ramos, manicura, estilista y maquilladora y Mauro Villalba, estilista y barbero.

Cremas, jabones y ceras especiales para cuidar barbas tupidas.

Cremas y ceras para barba

“Con esta nueva tendencias se agregaron productos nuevos, de lo retro pasamos a lo vintage, y tenemos otras herramientas”, asegura Valentino, el dueño de una barbería en Carlos Paz. Y advierte: “Por ejemplo, la navaja tradicional que se afilaba con chaira está prohibida, por las enfermedades de transmisión por sangre. Se reemplazaron con navajas con hojas descartables”.

Hay máquinas nuevas y productos de distinto tipo. Son aceites para barba que tienen antimicóticos, antibacterias, hay champú especial.

“Hay un ritual de barbería que hacemos aquí. Florencia es la encargada y lava la barba con un champú, saca todo el exceso de contaminación y finaliza con un aceite especial con antimicótico”, explica Eduardo que añade que hay otros productos para cuidar todos los detalles.

El proceso puede demorar desde 20 minutos hasta una hora en caso de hacer todo el proceso de corte de pelo y barbería, puede llegar a los 4o minutos y hasta una hora.

“Nos sentimos como que estamos en un club de amigos más que en una peluquería. Los chicos vienen, se toman una cerveza o un café y sentimos que se ha vuelto a esa vieja peluquería en la que se comparte mucho

Los precios varían según el trabajo. Un corte de pelo cuesta 180 pesos y se puede llegar hasta los 350 pesos en caso de hacer un tratamiento completo. Eso sí, las bebidas están incluidas en el precio del corte de cabello y barba.