Foto La Voz

La salvaje violación de un chico de 14 años, que padece un retraso mental, en manos de un vecino de 23 años acusado del hecho, derivó en una batalla barrial en Granja de Funes II en el noroeste de Córdoba.

Un numeroso grupo de vecinos intentó quemar la casa del acusado, quién ya había sido detenido.

La vivienda, que por la noche ya quedó deshabitada, era custodiada anoche por decenas de uniformados, luego de una verdadera batalla con piedras y balas de goma entre vecinos y la policía.

El menor, que se encuentra internado en el Hospital de niños con estado reservado, salió de su vivienda fue hasta la casa de su tía. En ese momento, según señalan testigos, el vecino lo llamó, y cuando el chico se acercó aprovechó para violarlo.

El ataque sucedió en el patio delantero de una casa ubicada en calles Parmigiani y Lagranda.

“Lo reventó a mi hijo. Ahora, tienen que operarle sus órganos internos. Fue una bestia. El tipo es grandote y mi hijito es chico. Encima, por su deficiencia, es como un nene”, se lamentaba su padre. Tras la violación, el niño volvió a su casa, donde contó todo.

A los minutos, arribaron varios móviles policiales. Mientras un patrullero llevaba al chico al Polo de la Mujer (de donde fue derivado al Hospital de Niños), otros uniformados comenzaron a trabajar para dar con el sospechoso.

El hombre, de 23 años, quedó detenido e imputado por supuesto abuso sexual con acceso carnal agravado, por la fiscalía N° 1 de Delitos contra la Integridad Sexual.