En el distrito de Agustino, Perú, un delivery esperaba arriba de su moto estacionada, y fue sorprendido por dos delincuentes armados que empezaron a robarle sus pertenencias.

Desde un segundo piso, un albañil que se encontraba trabajando, vio lo que sucedía y sin dudarlo, les tiró una bolsa de cemento a los malhechores.

En ese preciso instante de forma repentina una bolsa llena de cemento cayó desde el segundo piso. El estruendo asustó a los delincuentes que huyeron del lugar.

La historia quedó captada en video con cámaras de la vivienda próxima al robo.