A los 77 minutos del encuentro, Thiago Banega fue al piso para trabar una pelota y el rebote lo favoreció a tal punto que el disparo se coló por arriba de Alan Aguerre, marcando así el único gol del partido que le dio el título al elenco entrerriano.

Por primera vez en la historia del fútbol argentino, Patronato se consagró campeón en el fútbol grande; nada más y nada menos que habiendo descendido hace un par de semanas de la Primera División, producto del promedio pero con una temporada inolvidable coronada con un título.