La comunidad de Villa Parque Siquimán marchó por justicia para Samuel Tobares. La convocatoria fue frente a la parada de colectivo donde se realizó el procedimiento policial durante el cual perdió la vida el joven de 34 años.
Durante la movilización se plantaron dos árboles en el lugar del hecho como símbolo de memoria colectiva.
Sobre uno de ellos, los presentes colocaron un pequeño cartel con el nombre de Samuel Tobares. Según contaron los organizadores, ese acto simbólico buscó dejar una marca visible y permanente del pedido de verdad y justicia.
Vecinos y vecinas de Villa Parque Siquimán acompañaron a la familia luego en su movilización hasta el destacamento policial.
Cabe recordar que Samuel Tobares falleció durante un “control de rutina” de la Policia el lunes 24 de noviembre.
Hasta ahora, los policías sargento Guillermo Serafín Arce y el oficial Franco Sebastián Romero están detenidos e imputados por homicidio preterintencional, según informó el Ministerio Público Fiscal de Córdoba, la Fiscalía de Instrucción número 2 de Carlos Paz, a cargo de Ricardo Mazzuchi. La familia espera el cambio de carátula a homicidio agravado.
En memoria de Samuel
Durante el encuentro, una mujer del grupo “Vecinos Compartiendo Semillas”, que encabezó los discursos a pedido de la familia —que decidió no hablar públicamente—, expresó con fuerte carga emocional:
“Queremos destacar la presencia y la compañía en este momento tan difícil para la familia y para toda la comunidad es algo absolutamente inesperado, injusto y que nos convoca. Ver tanta gente reunida en nombre de Samuel es emocionante”, aseguró.
La vocera explicó que desde hace una década trabajan en el pueblo cuidando la vida en todas sus formas, y que por eso creyeron importante comenzar el recorrido con un gesto de arraigo y memoria: la plantación de árboles nativos.
El primer ejemplar colocado fue una lagaña de perro, un arbusto autóctono de flores vistosas. Luego, la multitud se trasladó a otro sector para plantar un algarrobo, “el árbol con mayúsculas” —según dijeron—, capaz de vivir entre 150 y 200 años.
“Esperamos que nuestros hijos y nuestros nietos mantengan por 150 o 200 años el nombre de Samuel allí”, señalaron antes de colocar el cartel con su nombre, gesto que fue seguido por un emotivo aplauso colectivo.
La marcha culminó en un clima de profundo respeto, con el acompañamiento silencioso de la comunidad y la presencia cercana de la hermana de Samuel, quien agradeció el apoyo recibido.
El reclamo seguirá activo mientras la familia y los vecinos aguardan avances en la causa para esclarecer por completo lo sucedido y que la memoria de Samuel perdure, tal como lo harán los árboles plantados en su nombre.








