El anuncio que realizó a principios del mes de abril el gobernador Martín Llaryora, para la construcción de un nuevo hospital provincial en Villa Carlos Paz encendió una polémica inesperada.
Aunque el proyecto sanitario promete reforzar la atención de salud y aliviar el movimiento en el nosocomio local que hace años funciona como si fuera un hospital regional, la propuesta elevada por el gobierno de la ciudad estableciendo su posible localización, despertó cuestionamientos de profesionales, entidades ambientales y concejales opositores.
El predio en cuestión se ubica a la vera de la Variante Costa Azul, cerca de la autopista Córdoba–Carlos Paz. Tiene 31 mil metros cuadrados y será cedido por el municipio a la Provincia.
La iniciativa fue aprobada por mayoría en el Concejo de Representantes y también recibió el visto bueno del Consejo de Planificación Urbano Ambiental (CPUA), que remarcó que la zona está destinada a equipamiento comunitario y cuenta con servicios básicos disponibles.
Sin embargo, su ubicación se encuentra en un predio muy cercano al centro ambiental (ex basural) y la planta de tratamiento de líquidos cloacales. Y esto es motivo de preocupación para ciertos sectores.
La secretaria de Desarrollo Urbano, Carla Livelli, defendió días atrás la elección del sitio asegurando que su ubicación estratégica facilitará la atención de urgencias regionales: “Su conectividad vial es clave para la derivación de pacientes desde Carlos Paz, Malagueño, Alta Gracia y otras localidades del departamento Punilla”.
ADARSA y Arquitectos cuestionan la ubicación
Desde organizaciones ambientalistas como la Asociación de Amigos del Río San Antonio (ADARSA) y el Colegio de Arquitectos de la Regional 6 advirtieron que se trata de una zona periférica sin acceso adecuado al transporte público, lo que dificultaría la llegada de pacientes crónicos o adultos mayores.
En el caso de ADARSA, el cuestionamiento se centra en que la decisión haya sido tomada en una única sesión, sin doble lectura, y con escasa información previa. Además, les preocupa el posible impacto en la salud pública y en el entorno ambiental, y la accesibilidad del lugar para los vecinos que habitualmente acuden al hospital público.
Como alternativa, proponen considerar una parte del predio de los Sacramentinos, más próximo a las comunas del sur del Valle de Punilla, cuyos habitantes ahora deben pagar por su atención en el Sayago.
En el mismo sentido se expresó el exsecretario de Salud de la ciudad, Alejandro Luchessi, quien fue tajante en su crítica. En diálogo con Carlos Paz Vivo!, expresó: “Un hospital alejado del entorno urbano está lejos de farmacias, de la red de salud comunitaria y de la vida cotidiana de las personas. Además, está expuesto a los vientos que arrastran olores del basural y de la planta cloacal. Puede afectar la salubridad del entorno hospitalario”.
En comparación al hospital Domingo Funes, Lucchesi aclaró que ese nosocomio “tiene ya una infraestructura y fue creado y orientado arquitectónicamente para la hospitalización de las personas con tuberculosis en un momento en el cual esa enfermedad era la principal causa de muerte. Sin embargo, el predio donde se va a armar el hospital anunciado, si es que es aprobado, queda fuera del contexto urbano y no se sabe bien si es va a tender solamente a asistir accidentes por la alta conectividad que tendrá con la ciudad de Córdoba”.
“Cuando generamos una estructura de semejante tamaño, hemos fracasado en las medidas preventivas. El proyecto es lindo, es hermoso, es magnífico, pero tendría que estar en zonas urbanas. Dicen también cómo puede afectar el tema que está entre la planta depuradora de líquidos cloacales y el centro ambiental. Y obviamente ahí rota el viento y entra el dolor de la depuración de los líquidos cloacales”, advirtió.
Quaranta prefiere esperar informes técnicos
El concejal del bloque Carlos Paz Inteligente, Carlos Quaranta, reconoció que el terreno genera controversias, pero remarcó que se trata de un paso inicial y que aún debe atravesar instancias técnicas y ambientales: “Este proyecto ahora pasa al Ministerio de Ambiente, que realizará el estudio de impacto correspondiente. Si el predio no es viable, lo dirá el informe técnico. Si lo es, se exigirá la adecuación necesaria del entorno”.
Quaranta también subrayó el valor de que la Provincia invierta en obras públicas en un contexto nacional de paralización: “Mientras el Gobierno nacional abandona la inversión estatal, Córdoba avanza con infraestructura sanitaria que los municipios no pueden encarar solos. Este hospital beneficiará a toda la región, no sólo a Carlos Paz”.
Asimismo, sostuvo que la ubicación responde a criterios de accesibilidad regional: “Va a descomprimir el Hospital Municipal Gumersindo Sayago, y estará al servicio de zonas de alto tránsito y accidentología, como las Altas Cumbres o Malagueño. No todo hospital regional debe estar en el centro de una ciudad”.
Respecto a la falta de transporte público, admitió que será necesario adecuar el servicio para garantizar la llegada al nuevo centro de salud: “No podemos frenar un hospital porque hoy no llegue el colectivo. Habrá que prever una solución cuando la obra avance”.
Una discusión que recién comienza
El predio, aunque alejado del ejido céntrico, fue incorporado dentro de una ordenanza como zona apta para infraestructura de uso público. Pero aún falta un largo recorrido para que el proyecto se concrete.
Primero, el Ministerio de Ambiente deberá determinar la viabilidad ambiental y fijar condiciones específicas. Luego, la Provincia deberá aceptar formalmente la donación y desarrollar el proyecto ejecutivo.
Mientras tanto, las opiniones siguen divididas. Para algunos, se trata de una obra largamente esperada que permitirá ampliar la cobertura sanitaria. Para otros, la elección del sitio pone en riesgo la calidad del servicio y la accesibilidad de los sectores más vulnerables.