El volante de Belgrano, surgido en las inferiores del club de barrio La Cuesta, compartió una charla con niños y niñas de las categorías más pequeñas y también disfrutó de la buena energía de todo el club. Como yapa, el vestuario local pasó a llamarse Bruno Zapelli.

Con un gesto muy acertado, el Azzurro nombró al vestuario local con el nombre del actual jugador del Pirata, el que se llevó la nueva camiseta de Atlético con su nombre en la espalda como recuerdo.

Zapelli estuvo acompañado, como siempre, por su familia y sus amigos que aún juegan en el club.

El orgullo y emoción que siento al ver esto es inexplicable, tantos recuerdos, sueños y momentos hermosos de mi infancia que sin duda marcaron un rumbo en mi vida”, expresó Bruno en sus redes sociales y finalizó: “Gracias eternas a todos por este reconocimiento y por el cariño día a día“.