Pamela Péres, asistió a su tercera marcha por el Día de la Mujer este miércoles en Córdoba, pero para ella y los que pudieron verla, no fue una marcha más.

Horas después se viralizó en las redes sociales un compacto de fotos y videos de la intervención artística de Pamela.

“Mujer, si sufriste algún tipo de violencia, marca mi ropa con un pincel”, decía el cartel que portaba la joven que empezó la marcha con un atuendo totalmente blanco. En las imágenes que trascendieron, la vestimenta quedó íntegramente pintada de rosa.

Carlos Paz Vivo habló con Pamela quien contó cómo surgió la idea y qué le generó la experiencia. “Se me ocurrió por que vi un reel de una chica que lo había hecho en México y dije por qué no hacerlo acá”, explicó.

Y siguió su relato, aun conmocionada por las 4 horas que pasó en la marcha recibiendo abrazos.

“Al principio dudé porque fue una sensación rara la que sentí cuando vi de que se trataba el video, yo venia sufriendo una angustia hace mucho tiempo y sabía la carga emocional que tenía esa intervención. Sabía que iba a ser una mezcla de emociones y no creía que lo iba a poder controlar”, contó la joven.

Y continuó: “Pero después pensé, en cuantas chicas estaban igual que yo: tristes, angustiadas con miedo a contar lo que les paso alguna vez. Así que me anime, arme el cartel y salimos con mi hermana que me acompaño, Debo reconocer que no creí que fuera a armarse una movida tan grande”.

Abrazos interminables

En el video y las fotos todos los abrazos trasmiten sensación de compañía, de que ya ninguna persona está sola y que siempre hay alguien que entiende tu dolor. Y si pensamos en la ropa teñida de rosa, es porque alguien sufrió violencia y dejo su marca. Por eso las imágenes conmueven hasta las lágrimas.

Pamela, de 21 años, cuenta que estuvo horas parada y recibiendo abrazos de la genteñ.

“No puedo explicar la cantidad de niñas, mujeres adolescentes y señoras que pasaron a pintarme la ropa. Eran una tras otra, no paraban nunca, y en ese abrazo breve me contaban lo que les pasó. Fue tan triste saber y darme cuenta de que más del 80 por ciento de las mujeres habían sufrido algún tipo de abuso. Y quiero aclarar que se acercaron hombres y me pidieron pintar y eso me hizo ver que no somos solo las mujeres, que esto es algo general”, relató Pamela.

“Mas allá de lo malo, siempre hay una hermana para abrazarte. Allí habitaba la paz, el silencio y la empatía. Quiero que el mundo sepa que no estamos exagerando, que nos acosan en todos lados, que nos violan, nos maltratan y nos matan, ¡Esto tiene que parar!”. exclamó la joven.

El mensaje fue contundente y cumplió su cometido. Que el mansaje llegue: “Las mujeres no están solas”.