En la tarde del último fin de semana, varios testigos captaron un momento que generó preocupación en el cielo de Trelew, Chubut. Dos aviones, uno de FlyBondi y otro de Aerolíneas Argentinas, sobrevolaron a una distancia que pareció peligrosa desde tierra, viajando a velocidades superiores a los 700 km/h en direcciones opuestas, lo que dio la impresión de que podrían colisionar.
El video, viralizado en redes sociales por Martín Humphrey, muestra cómo la combinación de velocidad y la perspectiva desde tierra puede crear una ilusión visual que induce a una percepción de riesgo inminente. Sin embargo, expertos en aviación confirmaron que, pese a la cercanía aparente, los aviones se encontraban separados por una distancia vertical de aproximadamente 300 metros (equivalente a 1,000 pies), que es la separación mínima establecida en las rutas aéreas para mantener la seguridad de los vuelos.
Las imágenes resaltan la importancia de los protocolos de control y monitoreo en la aviación, que garantizan que, incluso en situaciones de aparente riesgo, la distancia mínima entre aeronaves se respeta rigurosamente para evitar incidentes.
Un antecedente de riesgo en el aire argentino
Situaciones como esta, aunque infrecuentes, no son novedades en el espacio aéreo del país. Un caso destacado ocurrió el 18 de enero de 2025, cuando un vuelo de FlyBondi y otro de Arajet, ambos en fase de ascenso, tuvieron una trayectoria que los acercaba peligrosamente sobre Buenos Aires. Gracias al sistema anticolisión TCAS (Traffic Collision Avoidance System), que actúa como última barrera, las tripulaciones fueron alertadas a tiempo y evitaron una posible colisión.
Este incidente reafirma la importancia de los sistemas de control en la aviación, especialmente en un contexto donde la seguridad aérea ha sido objeto de debate y cuestionamientos en Argentina. En los últimos meses, FlyBondi, la principal aerolínea low cost del país, ha enfrentado problemas técnicos y operativos que han llevado a cancelaciones, demoras y episodios de riesgo, incluyendo cierres temporales de aeropuertos por desperfectos en sus aeronaves y denuncias por falta de mantenimiento adecuado y controles insuficientes.
Con información de ADN Sur y Jornada Web.