Cuatro educadores recibieron este lunes el reconocimiento al Maestro Ilustre Provincial, que el gobernador Juan Schiaretti entregó por sus desempeños y valor escolar en cada una de sus instituciones educativas. Silvia Alejandra Alcalde es docente del nivel primario en una escuela de Paraje Pintos, al norte del valle de Punilla.

En el marco del Día del Maestro que se conmemora este martes 11 de septiembre, el gobernador distinguió a los docentes Jimena Verde, Claudia Carolina Gómez, Juan Fabián Gómez y Silvia Alejandra Alcalde.

Alcalde es directora del Centro Educativo “25 de Mayo” del Paraje Pintos, ubicado al norte del departamento Punilla, en cercanías a la localidad de La Cumbre. La “seño” puso en marcha la biblioteca escolar para incentivar la lectura y la escritura, y proveyó “mesas de juego matemáticos” para desarrollar entretenimientos cognitivos. También promovió proyectos de ecología aplicada, forestación y huerta para fortalecer las ciencias naturales.

Además, la educadora diseñó proyectos de ecología y astronomía, trabaja con las familias y transformó el centro en un espacio comunitario.

“La mayoría dice que el rol de los maestros ha cambiado, que es sólo un guía porque con internet el niño se convierte en autodidacta. ¡Pero hay que formarlo para que sea autodidacta! En mi escuela, ninguno de los niños tiene televisor en su casa porque ninguno tiene luz eléctrica. Todos tenemos luz solar. Son niños un poco más parecidos a los de antes, los modos de aprender no son los mismos que los de un niño hiperestimulado con los medios informáticos. A la vez, están muy abiertos a absorber todo lo que se les ofrece; entonces, hay que aprovechar”, dijo la Seño Silvia en una entrevista con La Voz.

Su escuela

La seño dirige los destinos de la institución educativa ubicada a 18 kilómetros de La Cumbre, en la cual estudian 19 niños (diez nenas y nueve varones) de 11 familias. Doce de ellos viven en la escuela de lunes a viernes, junto con la preceptora Roxana Lescano y a Silvia.

“La tarea es mucha. No tenemos personal de limpieza ni mantenimiento, sólo cocinera y un ayudante en el día; en la noche, nadie. Doy clase a todos los niños. Tres de jardín de infantes y los otros 16, de primero a sexto grado”, contó.

“Lo que trato de hacer es dotarlos de herramientas básicas. La lectoescritura es fundamental, la comprensión, el gusto por la literatura. Le dedicamos mucho tiempo a eso. Hay proyectos de poesía, de susurradores. Teatro, títeres. Si ellos pueden comprender textos, después van a tener todo un mundo”, aseguró, y agregó: “El fracaso actual en la educación es que no comprenden lo que leen, son muy visuales”.