Por Adrián Camerano. El retorno de Divididos y la lamentada ausencia de Charly García marcan la edición 20 del Cosquín Rock, quizás el festival más federal de la música nuestra.

Una grilla potente, diversidad de opciones gastronómicas y de esparcimiento y hasta un vino con sello propio marcan el pulso de un evento que muta cada año y que ha crecido a nivel internacional, al punto que gira por España, Paraguay, Uruguay, México y Estados Unidos.

Pero muy cerquita, en el Aeródromo de Santa María de Punilla, fanáticos de los cuatro puntos cardinales se aprestan a vivir un fin de semana de experiencias rockeras, de esas que se atesoran todo el año, hasta que la próxima convocatoria los llene de nuevos recuerdos.

En el predio que alberga más de cien mil personas ya están dispuestos dos escenarios principales (Norte y Sur), la ya clásica “Casita del Blues”, un escenario acústico exclusivo de los mexicanos Molotov, el hangar con una muestra por las dos décadas de vida y otros cuatro tablados: Córdoba X, Rock BNP Stage, Urbano y Popart XXI.

Una grilla impresionante

La grilla 2020 es inabarcable, pero un análisis rápido permite avizorar mayor presencia femenina tras la polémica del año pasado y un espacio cada vez más importante para la música electrónica, el trap y las nuevas tendencias.

Así y todo, los platos fuertes de cada noche están marcados por bandas que le pusieron música a nuestras infancias y adolescencias, y que décadas más tardes aún la siguen rockeando, con mayor o menor éxito.

El sábado 8, por caso, Los Auténticos Decadentes cierran la jornada en el escenario principal, y destacan también el ex Redondos, Skay Beilison, Divididos, Guasones y la inoxidable Hilda Lizarazu. Era la noche esperada por la presencia de Charly García, pero un inoportuno traumatismo de cadera mutó su show en la presentación de su banda con cantantes invitados. Una “solución” a media agua, que no terminó de conformar.

Los Decadentes vuelven a Cosquín.

Ese mismo día, en los otros escenarios hay mucho y bueno para ver. Una selección caprichosa recomienda a Louta, Mon Laferte, Sara Hebe, Julieta Rada y Rosario Ortega en el Escenario Sur; los ex Illya Kuriaky Dante Spinetta y Emmanuel Horvilleur -separados- en el Urbano; 2 Minutos en el Córdoba X y los históricos Blues Motel en La Casita del Blues.

El domingo 9, en tanto, otros históricos cierran la noche y el festival: Los Ratones Paranoicos. Liderados por un Juanse ahora místico, y habiendo recobrado su formación original, los siempre teloneros de The Rolling Stones disfrutan de un regreso selectivo, con pocos shows que han logrado alta concurrencia. Un rato antes se presentará Las Pelotas, con asistencia perfecta al Cosquín, y antes aún, otro regreso esperado: Los Caballeros de la Quema. La banda del Oeste bonaerense que lidera Iván Noble también está en modo retorno, tras la separación que en ocasiones sobreviene a todo gran éxito.

Ciro Martínez, un habitué del festival.

Completan la propuesta en el escenario principal otros pesos pesados: Ciro y Los Persas, La Vela Puerca, el emergente WOS, La Mississippi, Los Gardelitos y Jóvenes Pordioseros. En el Sur destacan Duki, Cazzu y Babasónicos, y Vanthra del ex Catupecu Ruiz Díaz y el Cadillac Sr. Flavio en el Popart XXI. La Casita del Blues trae también una propuesta interesante, que incluye a las históricas Celeste Carballo y Cristina Dall, y en el Córdoba X destacan otras dos bandas con pasado y presente: Horcas, y la renovada versión de Riff que encabeza Vitico.

Para todos los gustos, y sin más polémicas por ahora que el reemplazo de uno de los próceres del rock nacional, Cosquín Rock 2020 se apresta a vivir dos jornadas de esas que no se olvidan.