Carlos Paz tiene playas en los ríos y arroyos, la Costanera del lagos San Roque que es una postal por sí misma y muchos atractivos más.
Y también tiene jardines, parques y espacios verdes de los que los turistas se apropian para pasar las mañanas y las tardes y, de paso, tomarse fotos frente a cartelería alusiva de la ciudad.
Este viernes, Carlos Paz Vivo recorrió los Jardines Municipales, los alrededores de la Terminal de Ómnibus y de la Plaza del Avión, y los turistas contaron su experiencia en esos puntos y en su estadía en la ciudad.
Carlos Carreto y su familia aprovecharon una sombrita cerca de la parada de los Trencitos para tomar unos mates y charlar. “Estamos en un hotel que está muy cerca y decidimos venir a pasar un rato en familia”, cuenta. La familia llegó hace unos días desde Ituzaingó (Buenos Aires) a pasar sus “merecidas” vacaciones. “Más tarde vamos a dar una vuelta por el lago”, dice Carlos, un enamorado de las sierras de Córdoba que viene seguido por cuestiones laborales y las elige en vacaciones.
Dana y Rodrigo son cordobeses de la Capital y andan de “mochileros”. La siestita los tomó casi por sorpresa en la Plaza del Avión y no dudaron en tirarse en la sombra. “Anduvimos por todos lados: Córdoba, Cosquín, Jesús María”, asegura Rodrigo, oriundo de Río Cuarto. ¿Qué hay para comer? Sandwichs, pollo, picada.
Viajeros que llegan y viajeros que se van
En los alrededores de la Terminal de Ómnibus todos los días hay manteles tendidos para algún pic nic familiar. También hay turistas que llegan y se van. El caso de Juan Carlos es de los que llegan. “Hace un ratito llegamos de Resistencia (Chaco) y con mi mujer nos vamos a alojar en un hotel cercano”, dice Juan Carlos, quien cuida los bolsos sentado enfrente al Palacio Municipal mientras su mujer compra algo para almorzar. Juan Carlos es de los que viene seguido a la villa y conoce a muchos chaqueños que decidieron radicarse aquí para disfrutar de una vida distinta y… más fresca.
Pedro y Liliana están relajados y eso se nota en la imagen que proyectan. Liliana está recostada sobre el pasto mientras Pedro talla el mazo de naipes para otra mano de Chin Chon. La escena se da enfrente a la Fuente del Centenario donde estos rosarinos parecen disfrutar cada segundo. “Venimos en colectivo porque así nos desconectamos más”, dice Pedro y Liliana acota que el lugar que más les gusta es Playas de Oro. La pareja partía el viernes por la noche y esa mañana tuvo que dejar el departamento que alquilaban. Sin problemas, tomaron su equipaje y armaron su pic nic en el césped del predio de la Terminal.
A unos metros, este cronista vio cómo dos parejas desplegaban una mesa de cámping con sus respectivas sillas dando la imagen de tener todo controlado. Se trata de Betiana, Nanci (“con i”), Omar y Miguel, dos matrimonios amigos que la pasan bien juntos. Son de San Justo, Santa Fe, y el plato elegido para este mediodía se arma con suculentas milanesas. “Venimos seguido y nos gusta informarnos bien sobre los lugares que hay para visitar”, dice Omar, con un mapa de la ciudad en las manos. “La ciudad nos sorprende todos los años, está hermosa”, asegura Betiana mientras Nanci pone tablas y vasos en la mesa.
