Un montañista que se topó por casualidad con una caja con esmeraldas, rubíes y zafiros que había estado enterrada durante décadas en el Mont Blanc, en Francia, recibió como recompensa la mitad del tesoro.

El alpinista, que no ha sido nombrado, descubrió las gemas en 2013 y las entregó a la policía. Se cree que la caja pertenecía a alguien que viajaba a bordo de un avión de Air India que se estrelló contra el monte hace 50 años.

Pero ahora se le ha recompensado con la mitad del tesoro de cientos de piedras preciosas, mientras que la autoridad local en Chamonix, en los Alpes franceses, se llevó la otra mitad, tras no haber sido posible localizar en India a la familia de quien era la dueña de las mismas.

Las piedras preciosas han sido repartidas en dos partes iguales cuyo valor asciende a US$170.000, le dijo el alcalde de Chamonix, Eric Fournier, a la agencia noticiosa AFP.

El alcalde elogió al montañista por su “integridad” al entregar su hallazgo a la policía.

Dos aviones de la aerolínea Air India se estrellaron contra el Mont Blanc, el primero en 1950, y como consecuencia fallecieron 48 personas. En 1966, un segundo vuelo de la aerolínea nacional india chocó contra la montaña con 117 personas a bordo.

Las autoridades creen que las piedras preciosas pudieron haber provenido del vuelo de 1966, que iba de Bombay a Nueva York cuando se accidentó.

Jamás se ha encontrado ningún resto humano en la montaña, ni el equipaje de los que iban a bordo.

En 2012, se halló una valija diplomática procedente de India que contenía periódicos, agendas y una carta personal con fecha de 1966.