Uki Deane, polémico influencer.

El influencer Uki Deane está en el ojo de la tormenta por una nueva polémica. Fue acusado de realizar comentarios “gordofóbicos” y en cuestión de minutos perdió una gran cantidad de seguidores, 10 mil.

Todo comenzó con un pedido que el influencer, también reconocido como “el cheto de WhatsApp”, hizo en su cuenta de Instagram, donde pidió modelos para su marca de trajes de baño, Bermies. “Busco hombres con sex appeal, trabaditos… No quiero niños. Quiero hombres”, dijo el ex integrante del programa Redes (ESPN) en sus historias de Instagram.

Ese pedido fue cuestionado por sus seguidores y él respondió: “Para los que me putean diciendo ‘Uki, Siglo XXI, tenés que ser más inclusivo’. Quieren que les diga algo, yo pongo un gordo y no me vende la marca. Pongo a un pibe sexy y me vende. Entonces entre el gordo y el pibe sexy, prefiero poner al pibe sexy porque vende”.

Y continuó: “Es una realidad. Si no quieren ver la realidad no la vean. Vayan a pedirle a Victoria´s Secret que no ponga chicas lindas. Se le van a reír en la cara. A veces hay que vivir realidades”.

Luego, tras los cuestionamientos, siguió con su argumento: “Están buenísimas esas marcas que buscan ser inclusivas. Pero yo les digo, por prueba y error, lo que funciona para mi marca. Y para mi marca funciona tener pibes sexys con abdominales. Y ahí la gente dice ‘uh a ese pibe le quede bien el traje de baño, a mí también me va a quedar bien’”.

El influencer compartió algunas de las críticas que recibió, pero insistió: “La sociedad es la que elije. Claramente yo quiero vender. Porque mi objetivo es hacer plata. Porque en la vida hay que hacer plata para poder viajar y hacer cosas divertidas. Si lo pongo al gordo no vendo”.

Fuente: Clarín.