Una pareja que tuvo un hijo por fertilización in vitro en una clínica de San Isidro, Buenos Aires, recibió por error la transferencia del embrión de otra pareja y llevó su caso a la Justicia.

El error en el procedimiento se detectó luego de que el padre advirtió en la clínica donde nació que el grupo sanguíneo del pequeño, el tercer hijo de la pareja, no se correspondía con los suyos y pidió repetir la prueba, según publicó La Nación.

Tras la confirmación, llevaron a cabo un ADN que ratificó una incompatibilidad genética.

Como no habían recurrido a donación de óvulos ni de espermatozoides, el embrión debía tener material genético únicamente de ellos.

Con esas pruebas fueron a la Justicia, a raíz de una denuncia por los presuntos delitos de supresión de identidad, estafa y lesiones que presentaron los gestores.

Hubo allanamientos en el sanatorio donde nació el pequeño y en el instituto de fertilidad donde hicieron el tratamiento.

Lo que determinó la Justicia

Según los investigadores, el inconveniente se habría presentado en el instituto.

Fuentes con acceso a la causa indicaron que el óvulo que dio origen al embrión habría sido donado y que resta determinar quién es el padre biológico entre un reducido grupo de clientes del centro de fertilidad.

En cuanto al embrión que debieron haberle colocado a la pareja que tuvo el bebé, les informaron que no resultó ser apto para ser implantado, relataron fuentes del caso. Esto descartaría la posibilidad de que, con una confusión doble, haya nacido un niño del embrión de ellos, publicó La Nación.

La Justicia llegó a la conclusión de que habría existido un error en el tratamiento médico; sin dolo, no pueden configurarse los delitos de supresión de identidad ni de estafa, y no se corroboraron por ahora lesiones. Cerró el caso y dio intervención al fuero de familia y al asesor de menores e incapaces, informaron fuentes judiciales.

Se trataría del primer caso de este tipo que se conoce en Argentina.

Fuentes: La Nación/La Voz.