Alfredo Omar Alí era conocido como “el Turco” y como un hombre con una profunda vocación de servicio por la gente de su pueblo. Fue el alma del Sportivo Bolivar, y del deporte en la ciudad.
Luis Tórtolo lo recuerda hoy con una de sus misceláneas escritas para este medio.
Un Presidente que merienda (y convida) ‘Pasta Frola’… más que presidente es un amigo.
Alfredo Omar Alí, presi y ‘alma mater’ del club con sede en el barrio Villa Dominguez, que alguna vez fue ‘Los Eucaliptos’, allí atrás de los Nakayama, ya es del elenco estable de EncuentroS…
Este retrato, previo a la nota conjunta para el Aniversario del Club (uno más) que hice con su yerno Mauro Cuervo y con el Gabi Acosta… no me la iba a guardar para mi.
-¿Querés tomar algo, gringo?!? ¡Te veo muy delgado!!!
-¿Una pasta frola te pido?!?
-¡Esta no porque es para Acosta!!!
Miente descaradamente, este Presidente. Miente porque en plena charla le clava toda la mordida a ese cuadrado calado entre masa y dulce brilloso.
Este auténtico personaje local, con nombre propio de estadio, al igual que Mario Kempes o Diego Maradona, es un tipo difícil de entrevistar: lo serio te lo contesta en sorna… y si le entrás con una broma se va para el lado de la filosofía barrial.
Nos conocemos de siempre, en este barrio de turcos… de tanos… de gallegos y de japoneses… todos vecinos de la época de calles de tierra que se hacia barro a la primera gota. Infancia de tierra hasta que la Empresa Santa Lucía la pavimentó… minutos antes de fundirse y dejarnos las máquinas abandonadas en el campo de deportes, legendario, de Azopardo e Irán… para que juguemos los pibes.
Hoy Plaza y Colegio Illia se reparten esos sueños de pista de autitos, clásicos Bolivar-Carlos Paz, parque cerrado de Grandes Premios, Festival de la Canción… y el Arco de fondo.
El canal de Don Carlos, las moreras aledañas, los sauces llorones y el cañaveral de los Japs… también en el recuerdo. Tiempos idos en fugaces parpadeos de la memoria.
Todo eso y más cabe en este retrato, Turco ladino, que bien sabes que desde chiquito ‘me gusta la batata’… y no obstante eso: me convidas una de membrillo.
Lo mismo te quiero, Turco… Personaje de mi barrio y de mi Villa.
Vamos al reportaje, que el tiempo es tirano.






