Su llegada a Carlos Paz y a la Argentina fue  un soplo de aire fresco para el turismo y el negocio de ser anfitrión.

Tras superar un sinnúmero de obstáculos, Albergo Ético, el hotel, abrió sus puertas en Carlos Paz y jóvenes con discapacidad tuvieron su primer trabajo.

Los pasajeros se encontraron no sólo con un lugar confortable para descansar y pasar sus vacaciones, conocieron también la simpatía real, sin falsedades, y la atención cariñosa de sus anfitriones.

Lucía Torres, el alma mater y motor de que esta iniciativa llegara a la Argentina comunicó la triste noticia a través de las redes sociales. No se pudo y el hotel cerró. Queda lo aprendido, sobre todo por los que lo miraron desde afuera.