Antonella Scagliarini, Lucas González y Maria Agustina Sosa son los atletas locales que viajaron en agosto pasado al certamen que se disputo en los alrededores de la ciudad de Arequipa, Perú, y en diálogo con Carlos Paz Vivo! el carlospacense cuenta la experiencia en tierras incaicas.
Scagliarini es la entrenadora y capitana del equipo Vikingos de nuestra ciudad y el trio antes nombrado viajó al sur peruano para participar del certamen que reunió a deportistas de toda Latinoamérica.
La Preparación
“Antonella fue nuestra guía en todo el camino”, expresó González ni bien comenzó la charla con este medio contando la experiencia. Además, Agustina Sosa es nutricionista deportiva por lo que, varios meses antes, armó un plan alimenticio para que los tres atletas carlospacenses puedan entrenar de la mejor forma y, además, lleguen en óptimas condiciones a la carrera. “También hubo mucho trabajo con psicólogos, mucha ansiedad, obviamente, era la primera vez que íbamos a un certamen de carrera de obstáculos con este nivel de competidores. Así mismo, también íbamos con la certeza que podíamos traer un buen puesto y eso no era poca cosa”, reconoce Lucas.
Arequipa, una verdadera sorpresa
Cuando el equipo arribó a la histórica ciudad peruana, hubo un detalle –para nada menor- que los sorprendió: el aire seco mezclado con la altura.
“Ese detalle nunca lo tuvimos en cuenta. Las personas locales con quienes hablamos, tampoco nunca lo remarcaron. Es más, hasta los propios peruanos de Lima y otras regiones que participaron, los afectó de la misma manera”, explicó el carlospacense.
“La altura te saca el poder de oxigenación del cuerpo y ya lo sabíamos, por eso planificamos y entrenamos en altura pero entre el aire seco y justo el día de invierno más caluroso en Arequipa, sumada la arena que siempre flota en el aire por ser una zona desértica, fue un extra inesperado y rompió todo plan previo”, indicó.
La carrera
“Viendo las fotos antes de viajar, esperábamos un determinado lugar donde íbamos a correr y más o menos esperábamos tener ciertas reacciones de nuestro cuerpo. Sin embargo, llegamos ahí y en el primer kilómetro ya nos habíamos tomado todo el agua de los chalecos, algo inédito, nunca nos había pasado, pues siempre vamos fragmentando la hidratación para llegar bien a lo largo de toda la carrera. Y acá la sorpresa fue absoluta”, detalló González.
El terreno donde se corrió el certamen era muy técnico en la parte del running, con un gran desnivel positivo desde el arranque. “Fue realmente una locura, obviamente la mayoría caminó en esa parte porque era trepar por arena, no podés apoyar bien los pies por ende no se puede traccionar. Entonces, ese fue el primer punto difícil de la competencia”.
Luego, los carlospacenses enfrentaron los obstáculos de media-alta complejidad, como el lanzamiento de lanza, por ejemplo: “Si no lo cumplías, debías pagar una penalización muy grande” reconoce Lucas y agrega: “Después de la lanza y un poco de running, llegaron unos siete obstáculos aéreos de suspensión que básicamente los pasas solamente con los brazos y todo el resto del cuerpo suspendido en el aire”.
Desde el inicio de la carrera, los y las atletas tenían tres pulseras que debían mantener hasta la meta. “Para todos esos obstáculos teníamos un solo intento. Dos pulseras eran la posibilidad de equivocarnos y seguir, penalizando al final de la carrera. La tercera pulsera, si la perdíamos, nos dejaba descalificados”.
Este reglamento se aplicó por primera vez en un certamen de índole sudamericana y si bien algunas carreras ya lo implementaron –en modo prueba- en Argentina, la sorpresa de los competidores fue grande. “A todas estas pruebas, o la mayoría, llegamos sin oxigenación, y eso te puede clavar en los lugares donde más duele. Uno es en la concentración, el cerebro sin oxigenación, anda lento, anda mal, falla. Entonces la concentración la perdés, realmente tan sencillo como eso”, remarcó el carlospacense agregando que fueron varios los atletas que superaron los obstáculos, pero olvidaron algún detalle que los descalificó. “Agustina pasó los obstáculos con normalidad pero se olvidó tocar la campana entonces que le cortaron las tres pulseras en tres obstáculos distintos lo que la dejó descalificada”.
“En el caso mío y Antonella, fue todo lo contrario. Veníamos concentrados pero con el cuerpo totalmente fatigado. Nuestra capitana ya con un grado de deshidratación y yo sin fuerzas para agarrar las cosas, por ejemplo”, contó Lucas.
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El único varón de la delegación carlospacense, al ver a su entrenadora en un estado complicado faltando algunos kilómetros para el final, decidió abandonar su búsqueda de podio para acompañar a la capitana hasta la meta. “Anto pudo terminar la carrera de forma heroica y eso habla de la fortaleza que ella tiene, pero fue algo muy peligroso por las condiciones que detallé antes y por las que debimos pasar para terminar la carrera”.
Finalmente, Scagliarini culminó en el quinto lugar de la categoría Elite y González fue sexto en su categoría. “Con una mirada egoísta y viendo los tiempos de los tres primeros, me quedo tranquilo al saber que si seguía solo podría haberme metido en ese podio”, reconoce el atleta local.
La segunda carrera, con sabor más dulce
Luego de la primera competencia, Sosa y González encararon las carreras por equipo. Éste último formó grupo con otros dos cordobeses, Juan Herrero y Victoria Gaites. “Terminamos terceros, un gran resultado detrás de dos elencos brasileños. Llegamos totalmente acalambrados, al borde del colapso” reconoció, entre risas, Lucas.
Por su parte, Agustina Sosa también volvió a competir pero en modalidad Ninja, donde deben superar un obstáculo tras otro en 300 metros, todos aéreos. Allí, la carlospacense obtuvo el mejor tiempo de la competencia pero, en la final y mano a mano con otro participante, cayó en el último obstáculo a falta de un metro para superarlo y también finalizó en la segunda colocación de la prueba.
“Lo de Agus también fue increíble. Quedar descalificada en el inicio conlleva un trabajo mental importante. Ella se repuso en poco tiempo y llevó adelante una competencia durísima, porque al circuito lo hizo una vez para la clasificación por tiempo y otra vez para la eliminación directa. O sea que la haces en los octavos, la haces en cuartos, la haces en semis, la haces en final. Realmente vale doble porque, si bien yo ahora lo cuento muy fluído desde un sillón en casa, lo que ella logró es muy difícil y no cualquiera podría haberlo logrado”, destacó González.
El final
“Realmente fue una competencia muy complicada, con gente parada a un costado del sendero vomitando o sin oxígeno, por eso haber terminado como lo hicimos fue súper importante. Como coronita del postre, Antonella obtuvo la clasificación al Mundial en la carrera larga y Agustina en la Ninja”, destacó el carlospacense., quien también indicó que él también clasificó porque solamente el 30% de los corredores pudo completar la carrera. El 70% restante quedó descalificado o abandonó.
El Mundial se realizará en octubre próximo en California, Estados Unidos, pero el trio carlospacense no viajará por la lógica de costos y tiempos, aunque la clasificación les da la chance de, una vez que se defina la próxima sede (posiblemente en Europa), poder participar en 2024 representando a nuestro país.
