El partido amistoso entre Sportivo Costa Sacate y San Lorenzo de Manfredi, disputado en cancha del primero, terminó de la peor manera luego del ataque que sufrieron los jueces del encuentro. “Temí por mi vida, por primera vez en mis 51 años”, confesó uno de ellos.
El juez principal expulsó a un jugador local y decidió terminar el partido luego que éste reaccionara con un golpe de puño que no llegó a impactarlo.
“Cuando nos íbamos al vestuario, entró gente de afuera por un portón que estaba abierto y no nos dieron tiempo de llegar al túnel”, contó a Canal 12 Jorge Prosperi, asistente número 2 del partido, sobre el momento en que fueron arrinconados en un sector de la cancha y comenzaron a golpearlos.
El árbitro remarcó que en el fútbol del interior “esto pasa seguido” y además apuntó contra los dirigentes: “Los dirigentes son hinchas y no les importa nada más que ganar. El fútbol ya no es una fiesta. Los árbitros no tenemos derecho a equivocarnos, somos siempre los malos de la película”.
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