El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, afirmó que frenará la inmigración procedente de lo que definió como “países del Tercer Mundo”, un término obsoleto y considerado ofensivo. Su declaración llegó horas después de que un ciudadano afgano atacara con disparos a dos miembros de la Guardia Nacional en Washington DC. Una de las víctimas, Sarah Beckstrom, de 20 años, murió.
Promesas de nuevas restricciones
En su red Truth, Trump aseguró que detendrá “permanentemente” la migración desde esas naciones para “permitir que el sistema estadounidense se recupere”. Además, anticipó que eliminará beneficios federales para no ciudadanos, desnaturalizará a migrantes que “socaven la tranquilidad doméstica” y deportará a quienes considere “carga pública o riesgo para la seguridad”.
También amenazó con revocar “millones” de visas otorgadas durante la administración de Joe Biden, incluidos los permisos especiales para afganos que colaboraron con Estados Unidos antes del regreso talibán al poder.
Un mensaje que escala la tensión
La publicación, que cerró con un saludo por el Día de Acción de Gracias, profundiza el tono antimigratorio de su segundo mandato, marcado por medidas de deportación masiva.
Trump vinculó el ataque en Washington con la presencia reforzada de la Guardia Nacional en ciudades gobernadas por demócratas. “Quizás este hombre estaba molesto porque no podía cometer delitos”, lanzó el mandatario, en un comentario que reavivó la polémica por su retórica.





