En la foto final, Zenteno, a la izquierda del intendente Avilés.

El acto estuvo encabezado por el secretario de Comunicaciones y de la Conectividad de la Provincia y candidato a vicegobernador por Hacemos por Córdoba. Estuvieron el intendente Esteban Avilés y la legisladora Mariana Caserio, ambos postulantes a ocupar una banca en la Unicameral. Se concretó el 22 de abril en el denominado Lote H, ubicado entre Colinas y las 400 viviendas.

Alejandro Zenteno estaba entre los beneficiarios del plan LoTengo, que representa la adjudicación de un lote que luego se pagará en cuotas. Este programa reemplazó al Hogar Clase Media que, al menos en Carlos Paz, quedó paralizado en la década pasada.

Unos días después del acto, la foto de Zenteno comenzó a aparecer en redes sociales y se transmitió cientos de veces a través de Whatsapp. Lo acusaban de acceder al plan por sus influencias y su cercanía con el ámbito empresario: su novia es de la familia propietaria de la firma Indusplast. A su vez, Zenteno es dueño de una fábrica de pastas.

En las redes se criticó la decisión de otorgar este beneficio a una persona con recursos que le permitirían acceder a una vivienda o un lote y no darle lugar a otra gente que lo necesita.

Carlos Paz Vivo! entrevistó a Zenteno quien contó los pasos que transitó para llegar a tener su lote. Y aseguró que no recibió el programa Vivienda Semilla que es un crédito para la construcción del inmueble.

El comerciante contó que sus padres son chilenos y él tiene doble nacionalidad argentina y chilena. Llegó a vivir a Carlos Paz a principios de la década de 2000 y, en 2005, cuando era empleado en la fábrica de pastas de la entonces pareja de su madre, se inscribió en lo que era el plan Hogar Clase Media.

El recorrido

“En 2005 debíamos presentarnos con los requisitos de no tener vivienda propia, tener empleo y una persona a cargo y en ese entonces yo vivía con mi mamá que tenía un hijo menor, mi hermano”, aseguró. Zenteno salió sorteado entre los beneficiarios del plan que luego fue dado de baja.

El comerciante contó que con otros beneficiarios comenzaron a trabajar para formar una cooperativa y recolectar dinero para acciones que posibilitaran la vuelta del programa y que recién en 2014 el plan se reactivó, la Provincia envió fondos y se designaron los lotes.

“En 10 años progresé, no me iba a quedar de brazos cruzados esperando un lote del gobierno”, contó Alejandro Zenteno en referencia a las críticas y agregó que en 2015 se realizó un acto de entrega en la Municipalidad.

“En 2016 nos dieron los planos con los lotes, porque habían comenzado las usurpaciones. Entonces cada uno podía cuidar su lote”, explicó.

Zenteno relató que el lunes pasado lo llamaron desde el municipio para participar de la entrega oficial de la posesión y autorización para el financiamiento del terreno. Y apuntó que no pudo acceder al plan Vivienda Semilla porque no cumplía los requisitos para pagar la cuota porque es monotributista.

Entre las acusación que circularon en las redes sociales, una de ellas hacía referencia al auto de “alta gama” que posee Zenteno, marca AUDI. Y a su relación de pareja.

“Hace cinco meses que estoy de novio y recién el lunes la puse al tanto de la situación y le pedí que me acompañe a recibirlo. Hicimos lo que hizo todo el mundo, nos sacamos una foto con el Intendente”, señaló.

“Y la relacionan a ella que no tiene nada que ver, es dueña de una empresa muy grande pero me acompañó, nada más”, acotó Zenteno que agregó: “Yo tengo una fábrica de pastas con una sola empleada”.

Con respecto al automóvil, relató: “Al auto lo compré hace un tiempo en Chile, por eso tiene patente chilena. Soy ciudadano chileno y argentino y  a la fábrica de pastas la heredé de quien fue la pareja de mi mamá”. Zenteno explicó que decidió comprarse el auto en Chile por motivos personales y porque, al tener la doble ciudadanía, puede conducirlo en Argentina. Además, explicó: “Con lo que lo pagué en Chile, aquí me compraba un Peugeot 406″.

Por otro lado, remarcó: “A mí, la Municipalidad no me regaló nada porque al lote lo tengo que pagar en 120 cuotas”. “Y mi pareja no tiene nada que ver. Ni ella ni su familia como así tampoco su empresa”, dijo.