La Iglesia Católica de Córdoba también se “enojó” por la decisión del Gobierno provincial de volver atrás con la habilitación de las misas y otras celebraciones en los seis departamentos que se incluyeron con las nuevas restricciones solicitadas por la Nación.

Pero el encontronazo se zanjó este jueves cuando desde la Provincia plantearon que se trató de un error de interpretación y finalmente se permitirán las misas y celebraciones para un máximo de 30 personas.

El arzobispo Carlos Ñáñez había comunicado a los fieles que no se acatarían las restricciones pero todo quedó aclarado con la “marcha atrás” o la aclaración del COE Central.