Una madrugada de horror se vivió en el balneario La Perla, en Mar del Plata, luego de que un incendio en el geriátrico “Sagrada Familia” terminara con la vida de cuatro residentes. El siniestro, que se originó en las primeras horas del miércoles, obligó a una evacuación masiva y dejó un saldo de decenas de personas intoxicadas, entre ellas una docena de efectivos policiales.
Las víctimas y el inicio del fuego
El foco ígneo se desató en la habitación número 12, ubicada en el primer piso del establecimiento. Según fuentes oficiales, tres de las mujeres —de 95, 95 y 80 años— fallecieron en el lugar de manera instantánea. Una cuarta víctima, de 79 años, logró ser trasladada de urgencia al Hospital Interzonal General de Agudos (HIGA), donde lamentablemente falleció horas más tarde debido a las complicaciones respiratorias sufridas.
Al momento del incendio, en el edificio (que cuenta con 27 habitaciones distribuidas en tres plantas) se encontraban 38 adultos mayores. La rápida propagación del humo por los pasillos convirtió el rescate en una tarea crítica, dada la movilidad reducida de la mayoría de los residentes.
Un operativo complejo: policías y empleados intoxicados
El despliegue de emergencia incluyó varias dotaciones de bomberos, ambulancias del SAME y un importante cordón policial. El humo fue el factor más determinante: al menos 12 efectivos policiales debieron ser derivados al Hospital Privado de Comunidad tras haber inhalado gases tóxicos mientras colaboraban en la evacuación de los ancianos.
Rodrigo Gonçalvez, secretario de Seguridad del municipio, brindó detalles sobre la gravedad del suceso: “Son de esos días que a uno no le gusta transitar. No fue un incendio de gran magnitud en términos de llamas, pero la saturación de humo fue muy importante. En un geriátrico la situación se vuelve mucho más compleja”, explicó el funcionario, confirmando que un policía permanece internado bajo observación.
Investigación en manos de la Justicia
Aunque el geriátrico se encuentra ubicado en una zona céntrica (a solo seis cuadras de la playa), las causas que originaron la chispa inicial en la habitación 12 aún son un misterio.
“La causa todavía no se conoce. Son cuestiones técnicas y hay un trabajo de fondo que tiene que realizar la Fiscalía”, señaló Gonçalvez. Los peritos de Bomberos recolectaron evidencia durante toda la mañana para determinar si se trató de una falla eléctrica, un descuido o un factor externo.
Mientras la Justicia avanza con las pericias, el municipio y las autoridades del establecimiento trabajan en la contención de las familias y en el traslado de los residentes sobrevivientes que se quedaron sin hogar producto de la clausura preventiva del edificio.





