
Al menos quince personas murieron y otras 18 resultaron heridas, de las cuales cinco se encuentran en estado grave, después de que el elevador de Glória, un conocido funicular turístico en el centro de Lisboa, descarrilara este miércoles por la tarde.
El elevador, con capacidad para 42 pasajeros, quedó completamente destrozado tras volcar en la empinada cuesta junto a la Avenida da Liberdade.
Según informó la directora de Protección Civil, Margarida Castro Martins, cinco de los heridos están graves, dos de ellos en estado crítico, y otros cinco presentan lesiones leves.
El funicular, inaugurado hace más de un siglo y declarado monumento nacional en 2002, conecta la parte baja de la ciudad con el Barrio Alto y es muy utilizado por turistas, que suelen formar largas colas para acceder al ascensor. Las primeras informaciones apuntan a que el funicular no viajaba lleno en el momento del accidente.
Imágenes compartidas en la red social X muestran el convoy destrozado en la parte baja de la calle, rodeado de una densa humareda y de personas intentando evacuar la zona.
El presidente de Portugal, Marcelo Rebelo de Sousa, expresó su “profundo” pesar por el accidente, “en particular las víctimas mortales y los heridos graves”.




