El encuentro entre el local Rieti y Pistoia finalizó sin inconvenientes, con la victoria del equipo visitante por una nueva fecha de la Serie A2, segunda división del basquet italiano.

A la salida del “centro de Italia”, como se conoció popularmente a la ciudad de Rieti y, momentos después de que la custodia policial abandonara los buses de equipo e hinchas de Pistoia (iban a subir a la autopista rumbo a Florencia), sucedió lo peor.

“Estábamos tranquilos, habíamos ganado, estábamos bromeando. Entonces oímos lo que parecían explosiones, al menos un par, quizá más. Por suerte, la ventanilla del conductor resistió y pudo frenar rápidamente. Solo tenía un corte en la cara. El otro conductor, sin embargo, no sobrevivió”, contó uno de los fans del elenco ganador que viajaba en el coche.

Algunos “hinchas” del Rieti se la tomaron a pedradas contra el colectivo y directamente o con los mismos vidrios rompió la arteria carótica del conductor alternativo, que estaba al lado del que manejaba el colectivo.

La persona fue llevada a un hospital, pero falleció allí a los 65 años.

Andrea Abodi, ministro de Deportes italiano, publicó en redes sociales: “¿Pero cómo puedes morir así, camino a casa después de un partido de baloncesto? El ataque perpetrado esta noche cerca de Rieti por criminales que se convirtieron en asesinos y que jamás podrán ser considerados aficionados es impactante. El deporte es vida, y estos criminales están a años luz de los valores deportivos”.