Cinco turistas extranjeros murieron en el Parque Nacional Torres del Paine, al sur de Chile, luego de quedar atrapados por una tormenta de nieve extrema mientras realizaban el circuito del Macizo Paine, uno de los recorridos de trekking más exigentes del lugar. Las autoridades confirmaron en las últimas horas que no quedan personas atrapadas y que todos los excursionistas involucrados fueron localizados, dando por finalizada la búsqueda.
Una tormenta repentina en plena travesía
El grupo avanzaba entre los campamentos Los Perros y Paso Dickson, en la zona norte del parque, cuando fue sorprendido por un temporal que dejó ráfagas de más de 190 km/h, nieve profunda y visibilidad prácticamente nula. Según los reportes oficiales, la fuerza del viento y el frío los inmovilizó en un sector remoto, de difícil acceso incluso para los equipos de rescate.
Torres del Paine se encuentra en la Región de Magallanes, en la Patagonia chilena, y es reconocido mundialmente por sus senderos de montaña, glaciares y lagos. El circuito que realizaban los turistas es considerado de dificultad alta y requiere varios días de caminata en zonas donde las comunicaciones son muy limitadas.
Cinco fallecidos y cuatro sobrevivientes
Las autoridades chilenas confirmaron el fallecimiento de dos ciudadanos alemanes, dos mexicanos y una mujer británica, cuyos cuerpos fueron hallados en distintos puntos del trayecto afectado por la tormenta.
Además, otros cuatro excursionistas fueron encontrados con vida, algunos con síntomas de hipotermia y deshidratación, pero fuera de peligro. Los sobrevivientes lograron comunicarse con equipos de rescate a través de mensajes enviados desde refugios improvisados donde se resguardaron del temporal.
El rescate y el fin de la búsqueda
Durante toda la jornada se desplegó un amplio operativo que incluyó unidades de montaña de Carabineros, personal del Ejército, guardaparques y drones térmicos. Los equipos debieron avanzar a pie ante la imposibilidad de operar helicópteros por las condiciones climáticas extremas. La localización de las últimas personas con vida permitió cerrar el operativo activo de búsqueda.
Ahora, el trabajo se concentra en la evacuación de los cuerpos, una tarea condicionada al clima de las próximas horas debido a la persistencia de fuertes vientos y acumulación de nieve. Paralelamente, los consulados de los países involucrados están trabajando en los trámites correspondientes de identificación y repatriación.
La tragedia es considerada una de las más severas registradas en Torres del Paine y reaviva el debate sobre la seguridad de los circuitos de alta montaña en plena temporada, especialmente en sectores donde el clima puede cambiar de forma abrupta.





