Un fenómeno meteorológico poco frecuente se formó este sábado al mediodía en la zona de Los Gigantes, mientras un grupo de jóvenes de Carlos Paz disfrutaba de una salida serrana. La escena, registrada en varios videos, mostró cómo una nube comenzó a adoptar distintas formas verticales durante varios minutos, generando sorpresa e incluso algo de temor entre quienes la observaron.

La carlospacense Laura García, autora de las imágenes, contó a Carlos Paz Vivo! que el día había comenzado con normalidad. “Nos fuimos a pasar el día a Los Gigantes con un grupo de amigas. Llegamos, estaba nublado… salimos a caminar por el predio, por las piedras de la montaña, sacábamos fotos, tomábamos mate y nos matábamos de risa”, relató.

Cerca del mediodía, el clima empezó a cambiar. “Se empezaron a sentir truenos… y a querer lloviznar”, recordó Laura. Fue en ese momento, mientras una de sus amigas revisaba un tanque de agua en un punto alto del terreno, cuando levantaron la vista y vieron algo que no esperaban: “Miramos para arriba y vimos que se empezó a formar… todos dicen que es una tromba, pero la verdad es que no tenemos ni idea qué fue”.

A partir de allí, comenzaron a grabar. En los videos se observa cómo la estructura nubosa aparece, se deforma, se estira y se desarma una y otra vez, cambiando de forma con rapidez mientras la tormenta avanzaba. “Nos pareció súper rarísimo… fue todo muy raro”, describió Laura. Una de las mujeres que estaba con ellas, acompañada de una niña, decidió volver rápido a la casa al asustarse por la escena.

Minutos después, la lluvia finalmente llegó y la formación desapareció por completo.

Qué fue lo que se vio realmente

De acuerdo con el análisis del material registrado, no se trató de un tornado ni de una tromba marina, sino de una tuba débil, un embudo de nube que puede formarse durante tormentas en desarrollo y que no llega a tocar el suelo.

Estas estructuras suelen presentarse de manera irregular y muy inestable, algo que coincide con lo captado en Los Gigantes: una columna fragmentada, torcida y sin continuidad vertical, que se desarmaba mientras se movía el frente de tormenta. En zonas de montaña, el relieve genera una turbulencia que suele impedir que este tipo de embudos se intensifiquen.

El fenómeno, aunque llamativo, no representó peligro, y terminó disipándose en cuestión de minutos.

Los videos registrados por Laura y sus amigas dejan ver con claridad la particularidad del momento: una formación tan inusual como efímera, que sorprendió a quienes ese sábado solo habían salido a disfrutar de las sierras.