Una turista de la Ciudad de Córdoba denunció haber sido víctima de un intento de estafa en una parrilla de Casa Grande, ya que  según lo que explicó los precios que figuraban en la factura de su consumición eran superiores a los de la carta.

Una familia se dispuso a almorzar luego de recorrer el Tatú Careta en una parrilla de Casa Grande. Según lo relatado por Florencia, una de las denunciantes, “se quisieron aprovechar de ellos por ser turistas” ya que los precios del ticket no coincidían con los de la carta.

El total a abonar ascendía a 7.760 pesos e incluía: una porción de papas fritas a 530 pesos; dos promociones de parrillada -“seis cortes”-a 1.160 pesos; dos empanadas a 260 pesos; un agua y una coca a 940 pesos; una cerveza Heineken a 820 pesos; 2 napolitanas con fritas a 2.020 pesos; un plato de tallarines con crema a 950 pesos; un flan mixto a 460 pesos y dos palitos “bombón helado” a 620 pesos.

“Obvio que vimos la carta antes de sentarnos, pero los precios de la factura no coincidían con la carta y nos querían cobrar extras como 420 pesos por agregarle crema a los fideos y otros 200 por la crema del flan”, contó Florencia al medio La Estafeta.

Y agregó: “También nos decían que las milanesas no venían con papas, pero en la carta figuraba con fritas. Más allá de que el monto final era una locura, lo cierto es que había precios que no estaban especificados en la carta. Nosotros habíamos hecho un cálculo previo para pagar unos 1.200 por adulto y nos querían cobrar casi 2.000”.

Ante el reclamo, el encargado del local les ofreció nuevamente la carta para que repasaran los precios pero Florencia advirtió que se trataba de una carta distinta a la que habían leído cuando se dispusieron a ordenar: “En plena discusión agarramos una carta que estaba en la mesa de unos chicos que recién se sentaban, para compararla con la que nos dio el encargado, y nos damos cuenta que tenía los precios que habíamos visto cuando pedimos la comida. Llegamos a la conclusión de que tenían dos cartas: una para cuando pedís y otra para cuando pagás”, continuó relatando.

Finalmente, tras la discusión, los turistas decidieron pagar en base a la primera carta, por lo que regresaron a Córdoba luego de abonar un nuevo ticket de 5.427 pesos y adelantaron que realizarán la denuncia correspondiente.

Consultados por La Estafeta, responsables de la parrilla evitaron realizar su descargo.