Armado con una carabina, un hombre  de unos 54 años sembró el terror en Rafaela, importante ciudad del oeste de la provincia de Santa Fe. Esta persona salió de su casa a la vereda y, luego de caminar unos metros, comenzó a disparar.

El resultado: un hombre, una mujer y un menor heridos, que fueron internados en el hospital público de la localidad, donde los médicos que los recibieron están determinando su estado de salud, aunque se estima que dos de ellos deberán ser intervenidos quirúrgicamente.

El autor de esos disparos fue identificado como Sergio Daniel F., quien fue detenido al cabo de un amplio operativo policial.

Los hechos se desencadenaron después de las 16, en la calle 26 de Enero al 300, del barrio Mosconi, en el macrocentro de Rafaela, donde reside el autor de los disparos.

Por causas que por el momento se ignoran, según admitió la propia policía, imprevistamente el hombre dejó la vivienda que comparte con su madre y sin mediar palabras ni amenazas comenzó a disparar hacia diferentes lugares.

Al escuchar los disparos, una mujer, a quien se identificó como Patricia S., de 41 años, salió a la vereda a casi cien metros de donde estaba el tirador. Recibió disparos en sus piernas.

Video filmado

En un video filmado por vecinos se escuchan los pedidos de auxilio de la mujer herida.

También se comprobó luego que habían resultado heridos un hombre, identificado como Walter S., de 29 años, con una lesión en el brazo derecho, y un adolescente de 13 años que circulaba en bicicleta por la zona, que habría sido trasladado al hospital con escoriaciones, producto de alguna esquirla.

Un informe preliminar indicó que los heridos evolucionan favorablemente.

Lo que los investigadores no pudieron precisar es si el hombre los hirió premeditadamente o si recibieron los impactos porque se cruzaron en el momento menos indicado en la trayectoria de los proyectiles.

Presunto episodio psicótico

Los policías actuantes, al mando del comisario mayor Ricardo Arnoldo Suárez, titular de la Unidad Regional V, lograron reducir al agresor, a quien se le secuestró un arma larga, que podría ser de calibre 22.

De acuerdo con las primeras informaciones obtenidas en sede policial, el agresor se encontraba en la casa en la que convive junto con su madre cuando, tras lo que pareciera ser un presunto episodio psicótico, cargó el arma y salió a la vereda para abrir fuego. La acción se prolongó por aproximadamente 45 minutos. En varios pasajes, el agresor se paseó por la vereda con el arma alistada para nuevos disparos.

Para la detención se desplegaron efectivos por una calle próxima hasta ingresar a la vivienda de quien disparaba, luego de lo cual se logró su arresto.

El hombre quedó detenido, al aguardo de las medidas de prevención que adopte el fiscal de turno, una vez que finalicen las actuaciones sumariales.

Fuente: La Nación.