Talleres cayó 2 a 0 frente a River Plate y volvió a quedarse con las manos vacías ante un rival grande. El resultado no refleja el esfuerzo del equipo de Carlos Tevez ni la entrega del público local, que colmó las tribunas esperando una alegría que nunca llegó.

Más allá del resultado, el sabor que queda es amargo. Porque Talleres jugó, intentó, presionó arriba y hasta llegó al gol, pero el VAR lo anuló. Porque se volvió a repetir una postal dolorosa: un equipo que no termina de dar el salto cuando más lo necesita.

River golpeó en los momentos justos

El “Millonario”, que venía en una racha negativa, encontró la ventaja en una jugada sucia y mal resuelta por el fondo albiazul. A los 37 del primer tiempo, una subida de Milton Casco terminó en un rebote que Guido Herrera no pudo controlar, y Gonzalo Montiel empujó a la red el 1-0.

La “T” tuvo su momento: a los 43′, Augusto Schott marcó lo que parecía el empate, pero el VAR lo anuló por posición adelantada. Un baldazo de agua fría que se sintió en todo el Kempes.

En el segundo tiempo, los cambios de Gallardo funcionaron. A los 22′, Facundo Colidio asistió a Maxi Meza y el ex Independiente definió para poner el 2-0 definitivo. Otra vez, Talleres arriba en intensidad, pero abajo en eficacia.

Foto: Daniel Cáceres para Cadena 3