La televisión estatal de Venezuela difundió esta semana el primer episodio de un cómic de propaganda inspirado en la figura de Nicolás Maduro, caricaturizado como “Súper Bigote”.

En este adelanto de dos minutos, dos personajes representados como gallinas, con claros rasgos que los identifican con opositores como Julio Borges y Henry Ramos Allup, traman con un supuesto villano que despacha desde la Casa Blanca tumbar “al simple chofer de autobús”.

El villano del cómic aprieta un botón rojo en su escritorio y el país queda a oscuras. El Gobierno recurre a ese caricaturesco argumento para asegurar que los apagones, y casi cualquier cosa que no funcione en Venezuela, son provocados por agentes externos que buscan desestabilizar el régimen. Precisamente, la avería técnica de 2019 fue calificada por Maduro como “un ataque cibernético electromagnético”.

Esta propaganda en cómic aparece una semana después de las elecciones regionales y locales en las que el chavismo arrasó con cargos, pero en la que también tuvo un revés de participación.

Por su parte, uno de los aludidos en el cómic sí respondió a su difusión. En su cuenta de Twitter, el parlamentario en el exilio Julio Borges publicó una foto donde se ven niños hurgando en la basura con el mensaje: “Acá la verdad: el Súper Destructor de Venezuela. Maduro es miseria y corrupción”.